La mayoría de nosotros, en la última semana hemos estado viendo desde la barrera cómo se desarrollaban los acontecimientos como si estuviíéramos a la espera de ver el momento de la explosión. En estas últimas sesiones, los mercados me han recordado a los mares del pacífico que tan pronto se ven en calma hasta que, de pronto, la tormenta llega de forma descomunal.
¿Por quíé tengo esta opinión? la razón principal radica en que no hemos recibido, precisamente, pocas noticias y los mercados han reaccionado sin la intensidad con la que suelen comportarse en este tipo de situaciones. Existe la posibilidad de que se traten de noticias que el mercado ya viene descontando o bien que la confianza estíé tan dañada que este tipo de informes terminan por causar un limitado impacto.
De cualquier forma, lo cierto es que estamos ante una situación complicada en toda Europa y no solo por la reciente rebaja de calificación a Portugal e Irlanda o la nueva rebaja de Grecia, sino que ahora además el escenario se plantea mucho más difícil al poner en una situación extremadamente complicada a dos grandes como son Francia e Italia. Que Italia se encontraba en una situación complicada ya venía instaurándose desde hace tiempo, tambiíén sabíamos que Francia estaba fuertemente expuesta a la deuda griega, pero de ahí a que en una tan solo una semana el gobierno italiano haya tenido que llevar a cabo medidas hasta el punto de plantearse congelar las mayores pensiones durante dos años nos da una idea de que la situación puede ser más turbia de lo que se pensaba y lo curioso de todo esto es que el mercado reaccionó en un primer momento para “dejarlo pasarâ€.
Pero no acaba todo aquí, por si fuera poco, Estados Unidos cuenta con un gran problema con su deuda. El país presidido por Barack Obama es una potencia con un enorme díéficit público, desde hace ya algunos años, su funcionamiento ha estado condicionado a esta situación que solamente mejoró en ciertos periodos políticos puntuales. Otro dato que hay que tener en cuenta: Moody´s ha amenazado a EE.UU. con una posible rebaja de rating y, por paradójico que parezca, han utilizado el argumento contrario al que utilizan en Europa: aquí nos acusan de tener demasiado gasto público y nos obligan a disminuir la ayuda social y demás desembolsos y allí les dicen señores aumenten el límite del gasto para poder pagar lo que deben antes del 2 de Agosto.
Esta semana Obama tuvo un par de reuniones en las que pareció perder los nervios porque los republicanos no quieren ampliar el techo del díéficit y eso ocurre allí mientras que aquí las reuniones son para fijar límites y recortar gastos. Y lo importante son las implicaciones que esta situación pueda tener.
Por lo que hemos podido ver en los test de estríés y como muestran los cuadros inferiores, la situación ha mejorado ligeramente desde como se encontraban en los meses anteriores a su situación actual, de hecho, vemos que de los 20 bancos que no pasaron en el primer test ahora son tan solo 8 bancos.
Si dejamos esto al margen, y tras ver los diferentes comentarios tanto de Moody´s como del Fondo Monetario Internacional (FMI) u otros organismos internacionales, el problema termina radicando en que estas economías están endeudadas y lo que tienen que hacer es revisar la capacidad que tienen de generar riqueza mediante la productividad. Pero otra vez volvemos a lo mismo…¿tanta rebaja va a servirnos a largo plazo? Porque en caso de que no sea útil y estas economías se vean presionadas, ¿quizá deba de ser el momento oportuno para aprovechar la oportunidad y apostar cortos por alguna de estas economías?
Además, en el caso europeo seguimos con la negativa alemana, quizá muy condicionada por unas elecciones próximas a seguir sufragando parte de los costes . La canciller alemana, Angela Merkel, cada día se cierra más a la par que los ciudadanos empiezan a protestar, quizás puede que llegue un momento que el mar en calma que parecen ser ahora mismo los mercados haga que cada economía lleve el curso fundamental que, en base a su situación, debería llevar.