El Gobierno de Estados Unidos lanzó su primera estrategia integral contra el crimen organizado transnacional en más de 15 años, cuyo componente central será el ataque a los recursos financieros de las bandas internacionales.
La estrategia, anunciada en la Casa Blanca por el fiscal general, Eric Holder, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, pretende adaptar los míétodos para combatir el crimen organizado al perfil actual de los grupos transnacionales, que tienden a diversificarse para abarcar varias actividades criminales.
“El problema de las redes del crimen organizado no es nuevo. Pero despuíés de una revisión de un año de duración -la primera de este tipo en más de 15 años- nuestro conocimiento de aquello a lo que nos enfrentamos exactamente nunca ha sido más claro o más completoâ€, aseguró Holder en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El plan tiene un marcado componente económico, centrado en “cortar el acceso de los delincuentes al sistema financiero†de su país y de otros países, “despojarlos de sus riquezas ilícitas†y “exponer las actividades criminales que se esconden detrás de fachadas legítimasâ€, según el sumario de la estrategia.
Con ese fin, el presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó el domingo una orden ejecutiva que desata la primera fase del plan: un programa de sanciones que pretende bloquear la propiedad y prohibir las transacciones en Estados Unidos de los individuos o entidades de los que se sospeche alguna relación con organizaciones delictivas transnacionales.
El Tesoro se sirvió de esa orden para anunciar la congelación de los activos en el país de los elementos relacionados con cuatro grupos criminales: el cártel mexicano de Los Zetas, la Camorra italiana, la Yakuza japonesa, y la organización “Brothers’ Circleâ€, que opera en los países de la antigua Unión Soviíética.
Obama confía en continuar ese primer paso con una propuesta de ley, enviada anoche al Congreso y que reforzaría las atribuciones del Departamento de Justicia y otras ramas del Ejecutivo a la hora de perseguir esas bandas, señaló Holder.
“Esta actualización legislativa mejoraría nuestra capacidad para romper la estructura financiera de las organizaciones criminales, al extender el alcance de las disposiciones contra el lavado de dineroâ€, explicó el responsable de Justicia.
En concreto, la nueva legislación exigiría a todas las empresas que quieran constituirse en Estados Unidos “que revelen su beneficiario realâ€, que puede ser diferente del accionista principal inscrito en la documentación, según explicó David Cohen, subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera.
“De aprobarse, esta legislación facilitaría la transparencia del sistema financiero, al dificultar la capacidad de las organizaciones criminales para esconderse detrás de compañías y sociedades instrumentalesâ€, aseguró Cohen.
Además, una nueva declaración presidencial firmada el domingo por Obama negará la entrada en Estados Unidos a los inmigrantes identificados como parte de redes criminales y a todos aquellos a los que puedan aplicarse las nuevas sanciones financieras, incluidos funcionarios de Gobierno y empresarios corruptos.
La estrategia tambiíén prevíé la creación de un Grupo de Trabajo para la Mitigación de Amenazas, centrado en garantizar la coordinación de los departamentos y agencias gubernamentales implicados en el plan.
Se trata de “enfoque integral de las investigaciones criminalesâ€, que garantice que “cuando se persiga a una organización delictiva, se haga aunando las investigaciones sobre sus finanzas, sus armas y su nivel de corrupciónâ€, explicó Napolitano.
Por último, la estrategia crea un programa para otorgar recompensas a aquellos que proporcionen información que conduzca al arresto y condena de los líderes de organizaciones criminales, empleando como modelo el programa similar del Departamento de Seguridad Nacional contra los delincuentes de redes de narcotráfico.
El plan tambiíén se apoya en la reducción de la demanda de drogas ilegales dentro de Estados Unidos y en la coordinación de los esfuerzos policiales y de inteligencia en el país con los del extranjero.
“Animamos a nuestros aliados a repetir el compromiso que hemos hecho y a unirse en la construcción de un nuevo marco para la cooperación internacional que proteja a nuestros ciudadanos de la violencia, el daño y la explotación causados por el crimen organizadoâ€, dijo Obama en una carta enviada al Congreso.