Marc Faber: "Está empezando el mercado bajista"
Fuente: Bolságora
El mercado bajista ha vuelto, según el economista e inversor Marc Faber. "Cuando se compara la renta variable con los bonos y el cash, no se ve un panorama muy positivo", ha afirmado en una entrevista con la CNBC.
El S&P 500 ha vivido una subida firme desde los mínimos de una díécada que marcó en marzo de 2009. Pero en los últimos meses los mercados conocen turbulencias provocadas por las crisis de deuda, tanto en Estados Unidos como en Europa, que suponen una amenaza para el crecimiento económico en ambas regiones.
"El mercado de bonos estadounidenses nos está diciendo que la economía está en recesión", asegura el inversor, que considera que los mercados de deuda ponen de manifiesto que las economías occidentales se están debilitando, en un contexto en el que las bolsas todavía están relativamente altas, por lo que íéstas "son vulnerables".
Por otra parte, Faber critica la actuación de los políticos estadounidenses y europeos respecto al problema de deuda y ha dicho que son "individuos inútiles". "No están haciendo nada. Sólo ponen tiritas y posponen de manera indefinida los problemas", ha declarado.
Además, pese a que algunos analistas todavía creen que la economía puede dar alguna sorpresa positiva, el inversor considera que si hay sorpresas "serán a la baja" y espera que en la segunda mitad de año algunas empresas decepcionen al mercado.
China es el mayor riesgo mundial
Faber subraya el enorme riesgo para la economía mundial de una decepción por la economía china, "un mayor peligro que EEUU, que ya no es el gran consumidor de materias primas".
Según explica Faber, el impacto de una reducción del crecimiento chino en los precios del petróleo podría resultar crítico para los principales productores de materias primas como Canadá, Australia o los países de Oriente Medio. "Si caen los precios de las materias primas, los productores comprarán menos bienes de China y eso es algo con lo que los grandes bancos centrales no podrían lidiar", ha asegurado.
La inflación de los alimentos es un problema que afecta más a los países emergentes que a los desarrollados, porque en los primeros la comida suele ser una parte mucho mayor del gasto anual y eso podría perjudicar al crecimiento de China más de lo que se ha previsto.
Algún perifíérico podría ser expulsado del euro
Faber, que se describe a sí mismo como un "ultra-bajista", cree que es el mejor momento para estar en metales preciosos y es relativamente alcista sobre la supervivencia del euro. "Lo que más me sorprende es la fortaleza del euro y que no se haya colapsado todavía", declara. Y cree que los países perifíéricos que están arrastrando al euro podrían, al final, ser expulsados de la unión monetaria. "Yo habría echado a Grecia hace tres años y habría salido mucho más barato", afirma. Respecto al oro, Faber cree que seguirá actuando como activo refugio y los precios se mantendrán en torno a los máximos históricos. El inversor compraría oro si cayera por debajo de los 1500 dólares por onza.