Ninguna puede predecir el día o la hora, pero si se presta atención se pueden reconocer las pistas que anteceden a un desplome de los mercados de acciones. Incluso con todos los problemas actuales – la crisis de deuda en la eurozona, crisis de deuda en EEUU, severas posibilidades de doble recesión americana, desaceleración en China – los mercados estadounidenses se mantienen en niveles relativamente altos. Aunque nuestro Ibex 35 ha sufrido un duro castigo, como ya veremos, tambiíén es susceptible de sufrir un crash en estos momentos. Michael Sincere nos sugiere siete señales y características psicológicas que a menudo preceden a un crash bursátil.
Pista nº 1. Las acciones líderes caen.
Como señala William J. O´Neil, presidente y fundador de Investors Business Daily, si las acciones líderes comienzan a romper soportes y a caer, indica que el mercado se está debilitando, que las dinámicas del mercado están girando a peor.
En nuestro mercado domíéstico habrá que vigilar las acciones que han mantenido una impecable tendencia alcista, a pesar del mercado lateral del índice general. Si pierden sus respectivas tendencias señalará un debilitamiento de las condiciones del mercado.
Pista nº 2. La maldición Septiembre-Octubre.
Históricamente, la mayoría de los desplomes ocurren en septiembre y octubre. Todos los operadores y gestores conocen esta maldición y el miedo a menudo se incrementa durante estos dos volátiles meses.
Pista nº 3. Se incrementa la especulación.
Los crash bursátiles a menudo suelen ocurrir cuando la especulación en algún sector se encuentra en su punto más álgido. ¿Quiíén puede olvidar los locos días de las punto-com en Wall Street o más de cerca, nuestras inmobiliarias a finales de 2006 y principios de 2007?
Aunque el ambiente del mercado actual no es tan especulativo, sí que ha habido algunas acciones que volaban a la estratosfera – LinkedIn, Pandora, Zillow, Twitter o Facebook.
Pista nº 4. Los medios de comunicación pintan un escenario fatalista.
Cuando los medios de comunicación comienzan a informar de que el mercado ha caído durante un número de días ríécord, provoca ansiedad en los inversores. “Esto causa que la gente quiera salir en masaâ€, dice Timothy Sykes, trader profesional y short seller. “Ellos se ven influenciados por el miedoâ€.
Aunque los medios de comunicación no crean noticias, el efecto acumulativo de las noticias negativas crea ansiedad y miedo.
Además de las pistas que señala Michael Sincere tambiíén apunta las importantes características de los crash.
Característica nº 1. El catalizador.
Normalmente hay un gran evento que llega cuando el mercado está díébil. Este puede ser el catalizador que cause el crash.
“Los desplomes bursátiles no suelen suceder cuando no hay tristezaâ€, señala Sykes. “Algunas veces puede ocurrir, pero las mayorías de los crash suceden cuando el mercado ya está en tendencia bajistaâ€. El dice que los inversores ya están en modo vendedor dentro de un mercado bajista, cuando de repente se descargan grandes posiciones en un solo día. El momentum que causa un crash se construye durante días, semanas o meses.
El mercado más peligroso es cuando se desarrolla una tendencia larga y gradualmente bajista donde no hay apenas rebotes, esto puede liderar un crash severo.
Característica nº 2. El gran rebote.
Cono probablemente conozca, hay dos fuerzas que mueven al mercado, la codicia y el miedo. Aunque la codicia puede durar hasta el infinito, la mayoría de la gente no se mantiene en un perpetuo estado de miedo, por eso despuíés de un gran crash, a menudo hay un gran rebote.
Característica nº 3. Los crash raramente ocurren en los puntos más altos del mercado.
La mayoría de la gente cree que el mercado alcanza un número mágico, como por ejemplo un Ibex en 15.000, y despuíés se desploma. Este mito ha causado que los inversores pierdan muchas oportunidades. “A la gente le encanta adivinar los techos de mercadoâ€, dice Sykes, “porque ellos piensan que habrá un crash desde el techo. El mercado puede fracasar en su intento por realizar nuevos máximos, pero los desplomes raramente suceden en el techoâ€.
El escenario más probable, señaló, es que el mercado descienda antes de un crash. “Este miedo aleja a los compradores que se guían por el momentum de mercado, lo cual puede liderar el crashâ€. Por ejemplo, el Dow Jones tardó diecisiete meses en caer desde los 14.164 de octubre de 2007 a los 6.469 de marzo de 2009. El daño mas severo duró solo cinco meses que comenzaron en octubre de 2008 cuando el Dow Jones ya había caído a 10.850. Por lo tanto, nuestro mercado IBEX 35 podría sufrir un crash a pesar de que en los últimos tres meses se haya dejado un 15%.
Carlos Montero