China detuvo a dos mil personas y cerró cinco mil comercios y empresas en una redada nacional contra la inseguridad alimentaria, problema que ha azotado al país los últimos meses con varios escándalos, informó hoy el Gobierno.
La campaña fue lanzada en abril tras la investigación de unos seis millones de negocios del sector alimentario, según la comisión para la seguridad alimentaria.
La policía destruyó centros ilegales de producción de alimentos y almacenes que incumplen los requisitos exigidos, según un comunicado de la fuente, que advirtió de que los responsables serían castigados por la ley.
Esta redada nacional se produce en pleno rebrote de escándalos alimentarios en un país que en los últimos años ha registrado crisis como la de la leche contaminada en 2008.
Esa crisis, que provocó la muerte de seis niños y enfermó a otros 300 mil, junto a otras situaciones similares han puesto en entredicho la credibilidad de los controles y han destapado la corrupción imperante en el sector.
Hace dos semanas la justicia china condenó a muerte y a penas de cárcel que van desde cadena perpetua hasta nueve años de prisión, a los culpables de producir y vender carne de puerco que había sido engordado con clembuterol.
Cinco hombres fueron condenados por producir clembuterol para venderlo en ocho provincias del país para fines de alimentación animal, pese al peligro que ello supone para el humano, ya que este componente puede causar cáncer y otras enfermedades.