EE.UU. concede permiso a Shell para operar en Alaska a partir de 2012
La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell recibió hoy la aprobación para iniciar su exploración aguas afuera en el de Marzo de Beaufort, en Alaska, en el verano de 2012 (junio-septiembre), por parte de la Oficina de Gestión y Regulación de Energía Oceánica (BOEMRE, por sus siglas en inglíés) de EE.UU.
La BOEMRE indicó que había otorgado el visto bueno a Shell tras examinar su Estudio de Impacto Mediambiental, que exige a los operadores demostrar que son capaces de controlar una potencial explosión y derrame de crudo.
“Basamos nuestras decisiones acerca de la exploración energíética en el írtico según la mejor información científica disponibleâ€, afirmó Michael R. Bromwich, director de la agencia federal, en un comunicado.
“Revisaremos de cerca y vigilaremos las actividades de Shell para asegurar que sus operaciones sean llevadas a cabo de un modo seguro y responsable desde el punto de vista medioambientalâ€, agregó Bromwich.
La compañía, que estaba en espera desde que compró las licencias para operar en aguas afuera frente a la costa norte de Alaska en 2005 y 2007, ya ha invertido en el proyecto más de 3.500 millones de dólares.
Entre los planes de Shell figuran la exploración de 10 pozos tanto en el de Marzo de Beaufort como en el de Chukchi, más al oeste y para el que aún debe obtener el permiso, con la meta de comenzar a extraer petróleo a finales de la díécada.
La aprobación por parte de las autoridades de EE.UU. supone un paso más en la progresiva reapertura de las operaciones aguas afuera por parte de las compañías petroleras.
En junio de 2010, tras la explosión en abril de la plataforma DeepWater Horizon de BP que liberó al de Marzo 4,9 millones de barriles en el Golfo de Míéxico y en la que murieron 11 trabajadores, la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, decretó una moratoria que prohibía la perforación en costa afuera en pozos a más de 150 metros de profundidad.
En marzo pasado, el secretario del Interior de EE.UU., Ken Salazar, anunció la aprobación del primer permiso dado a una compañía petrolera para perforar en el Golfo de Míéxico desde la catástrofe del DeepWater Horizon.
En los últimos meses han aumentado las presiones de la industria petrolera para que se retomen las actividades con el argumento de estimular la economía estadounidense.