El Gobierno castigará a las grandes empresas para reducir el díéficit
por Calixto Rivero en Expansión
Salgado anuncia que restará liquidez a las grandes compañías para dársela al Estado. Su plan, anunciado de forma confusa a la agencia ‘Efe’, pretende recaudar 2.500 millones extra en 2011.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, tiene la intención de castigar a las grandes empresas para paliar el desvío que se producirá a lo largo de este año en las cuentas públicas.
La número dos del Ejecutivo de Josíé Luis Rodríguez Zapatero, que la semana pasada no quiso desvelar sus cartas a pesar del fuerte aumento de la prima de riesgo, sí que se vio obligada a hablar despuíés de la rebaja del ráting de Estados Unidos: por eso, la ministra dio a conocer ayer a la agencia Efe que Hacienda procederá al “incremento de pagos a cuenta para empresas de gran tamaño, lo que permitirá que este mismo ejercicio haya unos ingresos adicionales en torno a los 2.500 millones de eurosâ€.
En román paladino: el Gobierno quitará liquidez al sector privado para paliar el desvío en sus números rojos. Los fiscalistas consultados por EXPANSIí“N señalan que la única fórmula para aumentar los ingresos del Impuesto sobre Sociedades sin incrementar el tipo nominal o eliminar deducciones es buscar que las empresas paguen más impuestos ahora (en las entregas a cuenta) para reducir de forma temporal el díéficit. Sin embargo, esto sería “pan para hoy y hambre para mañanaâ€, ya que el Estado tendría que devolver esos fondos extra que reciba cuando se liquide el impuesto.
Entre las opciones que se podrían estar barajando, según un ex alto cargo de Hacienda consultado, el Gobierno podría plantear que se obligue a que las grandes empresas –que tienen ventajas fiscales porque la matriz se deduce las píérdidas, las inversiones o las deducciones de las sociedades con píérdidas en las que tiene una participación de más del 75%– a que en el pago fraccionado tengan que presentar una por una las cuentas de las sociedades de un grupo fiscal.
Es decir, en los dos pagos fraccionados que quedan este año, las grandes empresas tendrían que adelantar dinero hasta que presenten la liquidación definitiva del impuesto, lo que les restaría liquidez para dársela al Estado.
Otra de las fórmulas que podrían encajar en el opaco anuncio que realizó ayer la vicepresidenta es que se quite libertad a las empresas a la hora de decidir quíé y cuánto van a declarar en el pago fraccionado de Sociedades.
La estrategia de Salgado, más que una reforma fiscal en profundidad que ayude a solucionar el agujero en Sociedades (que ha sufrido un desplome de la recaudación del 60%desde que comenzó la crisis) sería un nuevo brindis a la ingeniería contable. Elevando el pago de las entregas a cuenta no se sube el Impuesto, sino que se quita dinero a las compañías ahora para devolvíérselo a partir del enero de 2013. Es decir, Salgado deja al próximo Gobierno la solución definitiva a los problemas recaudatorios.
Lo curioso es que este golpe a las grandes empresas no se traducirá en una mejora de las cuentas públicas autonómicas, que son las que están en el ojo del huracán. Esto se tratará de lograr mediante el eníésimo plan para reducir el gasto farmaceútico y con una regla de gasto para las comunidades autónomas que, seguirá siendo procíclica.
Reforma de la reforma laboral
· El Gobierno enmendará otra vez la reforma laboral. Incrementará la flexibilidad del contrato a tiempo parcial dando más libertad en los horarios.
· Salgado lanzará un decreto para reducir el gasto farmacíécutivo que obligará a que se dispense el más barato entre los que tengan el mismo principio activo. Pretende ahorrar 2.400 millones de euros.
· El Ejecutivo quiere acelerar la regla de gasto de las CCAA y dar información en tíérminos de contabilidad nacional trimestre a trimestre. Admite así que la transparencia actual no es suficiente.
· El Gobierno tampoco renuncia antes de que acabe la legislatura a la reforma concursal y a las privatizaciones de Aena y Loterías.