Por... Esteban Rojas
Al inicio de la presente semana, el comportamiento de las tasas de interíés de largo plazo en Míéxico se desligó con mayor fuerza de sus similares en los Estados Unidos, entre otras causas por la exigencia de un mayor premio en momento de turbulencia financiera para mantener los capitales en naciones emergentes, pero tambiíén influyó la fuerte caída del peso observada en el mercado cambiario nacional.
La baja que se venía registrando en las tasas de interíés parece agotarse, dado que ya no ha sido acompañada con una recuperación del peso, como había acontecido por un largo periodo de marzo del 2009 a mayo del 2011.
Se puede decir que los rendimientos registrados por los flujos de capital en el mercado de deuda gubernamental en Míéxico, han tenido una evolución negativa del pasado mayo a la fecha, como resultado de la depreciación del peso de 7.28 por ciento.
El choque proveniente del exterior se esta absorbiendo ahora mediante una alza en las tasas de interíés, acompañadas de un vertiginoso incremento en la cotización del dólar con respecto al peso.
La mayor probabilidad de que se pueda dar un escenario de recesión en la economía global, induce para que las tasas de interíés y el tipo de cambio busquen un nuevo equilibrio, con el fin de que no pierdan competitividad las inversiones en pesos.
La presión de alza sobre las tasas de interíés puede ser coyuntural, en tanto que se confirma si se logra evitar o no una nueva recesión.
Una vez que se despeje dicha incógnita, las tasas de interíés en el mercado secundario de deuda de nuestro país podrían retomar su comportamiento de baja, con el propósito de estimular a la actividad económica.
El Banco de Míéxico, en su carácter de agente financiero del gobierno federal, ofrecerá hoy valores por un monto de 24 mil 250 millones de pesos, de los que el 78.35 por ciento es en instrumentos a plazo inferior a un año y el restante 21.65 por ciento a largo plazo.
En bonos M a 30 años el monto a subastar es de 4 mil millones de pesos y en Bondes D de mil 250 millones.
En cetes, la oferta asciende a 19 mil millones de pesos. En este instrumento, existe una fuerte probabilidad de que los rendimientos no experimenten grandes cambio, a pesar de la mayor aversión al riesgo.
En tanto que la tasa de interíés de denominado bono M a 30 años, podría bajar alrededor de 0.40 puntos, para alinearse a las condiciones prevalecientes en el mercado secundario de deuda.
En la jornada, se conocerá el comportamiento de la inflación para julio, esperando variaciones para el indicador general y subyacente de 0.45 y 0.22 por ciento, respectivamente