El presidente colombiano Juan Manuel Santos y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, expresaron el miíércoles que esperan un auge del comercio cuando el 15 de agosto cobre vigencia un tratado entre las dos naciones.
Santos además destacó que su gobierno trabaja en reducir los riesgos de seguridad para empresas petroleras y en vista de recientes ataques atribuidos a grupos guerrilleros.
El mandatario colombiano recibió temprano en la casa de gobierno a Harper, quien llegó procedente de Brasil para una visita de un día a Colombia. Al final de la jornada tiene previsto partir rumbo a Costa Rica.
Los dos países firmaron en el 2008 el texto del tratado, ratificados por los legisladores de los dos países, que entrará en vigencia la semana entrante y se espera que eleve el intercambio con ese país en al menos 0,21% para las exportaciones y 0,08% para las importaciones, según cálculos del Ministerio de Comercio Exterior colombiano.
En 2010, según el ministerio, Colombia exportó a Canadá bienes y productos por 532 millones de dólares --principalmente cafíé, petróleo, flores y textiles-- e importó artículos por 823,4 millones de dólares, desde aviones y cebada hasta abonos y papel.
En una breve declaración a la prensa al final de su encuentro, Santos fue consultado sobre cuán seguro era para las empresas canadienses operar en esta nación andina y en vista de recientes ataques de grupos rebeldes.
El presidente, quien recibió las felicitaciones Harper por cumplir en la jornada 60 años, dijo que si bien es cierto que se va avanzado en el tema de seguridad, tales grupos ilegales no estaban derrotados.
"Nos falta todavía un terreno por recorrer y hay áreas remotas donde la presencia de estos grupos terroristas... todavía se mantiene y ellos en este momento están debilitados, están en cierta forma desesperados pero no están derrotados", dijo Santos.
El gobierno trabaja, aseguró Santos, para ofrecer "todas las garantías y toda la seguridad para que puedan operar (las empresas) sin ninguna restricción en nuestro territorio".
Ese tema de la seguridad fue parte de los asuntos tratados en la reunión bilateral y "hay preocupaciones de seguridad eso es cierto...(pero) hace poco tiempo era casi imposible para los inversionistas canadienses desarrollar operaciones en este país", dijo Harper.
Presuntos rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) quemaron el domingo por la mañana un tanque de almacenamiento de unos 400 barriles de crudo y un balancín petrolero en un yacimiento explotado por la empresa canadiense Alange Energy en una zona rural de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, y a unos 350 kilómetros al noreste de Bogotá. En el ataque no hubo heridos.
El 4 de agosto, las autoridades tambiíén atribuyeron a las FARC la quema de tres camiones y daños a otros tres, cargados en total con 500 barriles de crudo, y que eran conducidos por una carretera en la zona de Puerto Rico, en el departamento de Caquetá, en el suroeste del país. Ese crudo era de la empresa Emerald Energy, con sede en Londres y subsidiaria del grupo chino Sinochem.
