La caída del imperio americano
por Julia Cerezo en El Economista
EEUU está cada vez más cerca de perder su liderazgo mundial a manos de china y de los emergentes.
"Los americanos siempre harán lo correcto, despuíés de que hayan agotado el resto de alternativas". La frase se atribuye a Winston Churchill. Auntíéntica o no, en Estados Unidos se ha recordado mucho esta cita en los últimos días, al hilo del espectáculo dado por la clase política en el tema del techo de la deuda. La opinión pública lamenta que se haya tensado tanto la cuerda como para romper algo valioso. En este caso, y al menos nominalmente, se ha resquebrajado la confianza que la endeudada nación se había labrado a lo largo de su historia. Para algunos, lo ocurrido es tan sólo un capítulo más de la caída del imperio americano.
EEUU, la primera economía del mundo, perdió el 5 de agosto la calificación crediticia de triple A, la máxima nota, que Standard & Poor´s le dio en 1941. Es una decisión que la agencia basa mucho más en la incapacidad de sus políticos para tomar decisiones que en la difícil situación de su deuda. Los analistas políticos llevan años diciendo que el Congreso del país es altamente disfuncional. El hecho de que los legisladores llegaran a un acuerdo para subir el techo de la deuda del país apenas 10 horas antes de que la Administración tuviera que decidir si pagar a sus prestamistas, a los pensionistas o a los militares en Afganistán, confirmó esa parálisis.
El país llega muy díébil políticamente a un momento en el que se va a pedir más profesionalidad a Washington, porque lo peor de la crisis aún no ha pasado. De hecho, economistas como Jan Hatzius, de Goldman Sachs, piensan que el significado del problema de la deuda "palidece frente a la crisis en Europa y la píérdida de dinamismo económico en el país norteamericano".
Despuíés de registrar un crecimiento aníémico del 0,8 por ciento en el primer semestre del año, este analista espera que la media de avance del PIB sea de apenas el 2 por ciento hasta principios de 2012 y del 2,5 por ciento despuíés. En Goldman creen que ha crecido el riesgo de una segunda recesión en los próximos seis a nueve meses. De hecho, la debilidad económica se mantendrá hasta 2013, según reconoció el presidente de la Fed, Ben Bernanke, la semana pasada.