El multimillonario inversor estadounidense de origen húngaro George Soros ha culpado a la canciller alemana, Angela Merkel, de la crisis del euro y ha instado a Alemania y al resto de países de la zona euro con calificación 'AAA' a que decidan si están dispuestos a poner en riesgo su críédito y crear un sistema de eurobonos, porque de lo contrario España e Italia se verán abocados "inexorablemente a programas de rescate".
En una columna de opinión publicada en el diario alemán 'Handleblastt' recogida por Europa Press, Soros considera que la situación actual es "insostenible" e insiste en que los países con la máxima calificación crediticia deben llegar a cualquier tipo de acuerdo acerca de un ríégimen de eurobonos, ya que en caso de que no sea así "el euro se colapsará".
En este sentido, señala que la mayor incertidumbre actual se debe a lo contradictorio que es que los países que se han acogido a los rescates de la UE paguen intereses más bajos que otros como España e Italia, que pagan más intereses por su propia deuda de lo que están recibiendo por el críédito de emergencia que concedieron a Grecia.
Soros, famoso por forzar en 1992 la devaluación de la libra, señala que esta situación es poco "razonable" y así lo han reconocido los mercados financieros, que han llevado a la prima de riesgo de la deuda española e italiana a diez años hasta niveles "insostenibles".
Por otro lado, Soros recalca que el origen de la crisis del euro está en la postura adoptada por la canciller alemana Angela Merkel, cuya "vacilación" intensificó la crisis griega y dio lugar al contagio que la convirtió en una crisis existencial para Europa.
A este respecto, incide en que sólo Alemania puede revertir la dinámica actual de la desintegración europea, aunque reconoció que no será fácil para la canciller, dada la oposición de la sociedad alemana a los príéstamos a otros países de la zona euro.
El inversor resalta que la única manera en la que Europa puede evitar esta trampa consiste en anticiparse a las reacciones de los mercados financieros, en lugar de ceder a sus presiones. Para ello, considera necesario un "intenso debate", especialmente en Alemania, a quien su situación la ha obligado a tener que decidir el futuro de Europa.
Por último, Soros destaca que los gobiernos de la eurozona han adoptado algunos pasos importantes en la dirección correcta, pero afirma que no han ido lo suficientemente lejos para calmar los mercados y en parte han perdido su credibilidad al no lograr aumentar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglíés).
Así, advierte de que una quiebra desordenada de un país como Grecia o el colapso del euro podrían causar píérdidas incalculables para el sistema bancario, por lo que Alemania básicamente sólo puede tomar una decisión "y cuanto más se retrasa, más cara se vuelve".