El presidente Barack Obama criticó a los republicanos por los problemas fiscales al inicio de una gira en bus por la región central de Estados Unidos, con la que busca promover su estrategia de creación de empleo y dejar atrás las dudas sobre su liderazgo.
El viaje de tres días comenzó en Minesota y terminará en Illinois, pasando por Iowa.
Si bien ganó en los tres estados en la elección presidencial del 2008, Iowa recientemente ha estado recibiendo a aspirantes a la candidatura republicana que han atacado agresivamente los antecedentes del mandatario.
La Casa Blanca dice que el presidente realizará la gira para escuchar a los estadounidenses sobre sus inquietudes por la economía y hablar con ellos sobre la forma de crear empleos.
Con el desempleo superando el 9 por ciento, la creación de empleo será un tema central para los votantes en las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.
Obama dijo que presentaría un plan específico para impulsar el empleo en la economía del país cuando el Congreso retome sus funciones en septiembre.
"Presentaríé cuando regresen en septiembre un plan muy específico para impulsar la economía, crear empleos y controlar nuestro díéficit", indicó el mandatario.
La gira tambiíén podría ponerlo frente a votantes que, según muestran los sondeos, están furiosos con el mandatario por las disputas políticas en la capital estadounidense mientras inicia la campaña para buscar la reelección en noviembre del 2012.
Obama defendió su agenda de creación de empleos, que incluye la extensión de un recorte de un impuesto al empleo, la finalización de pactos de libre comercio y la autorización de proyectos de infraestructura para crear puestos para los trabajadores de la construcción.
Pero su capacidad de acción está atada a un Congreso dividido, donde los republicanos tienen el control de la Casa de Representantes y se oponen a medidas significativas con respecto al gasto para estimular el crecimiento.
Obama citó un debate la semana pasada entre ocho aspirantes a la nominación presidencial republicana en el que todos se negaron a considerar un aumento de 1 dólar en los ingresos del Gobierno -a travíés de impuestos o aranceles- por cada 10 dólares recortados.
El mandatarió opinó: "Eso es falta de sentido común".
Los republicanos criticaron la gira y atacaron al presidente por el alto desempleo, la deuda nacional ríécord y la debilitada economía. Hasta algunos aliados demócratas han expresado su frustración ante la falta de planes más agresivos para reforzar el crecimiento del empleo.
"No hay nada que enfrentemos que no podamos resolver con algún espíritu de Estados Unidos primero, una voluntad de decir que vamos a elegir al país antes que al partido", dijo Obama antes de escuchar preguntas de un amistoso grupo de 500 personas en una especie de cabildo a la orilla de un río
