El aeropuerto de Ciudad Real busca in extremis un salvavidas para no cerrar
Vender o cerrar. Parecen las dos únicas salidas que le quedan al aeropuerto privado de Ciudad Real una vez que en octubre sea abandonado por Vueling. Los administradores concursales, que valoran la infraestructura en 700 millones, tienen una oferta de unos 110 millones procedente de un fondo de Dubái. De forma paralela, tantean otros inversores y se han dirigido a Aena para intentar pactar un cierre temporal.
