El pánico vendedor desató otra jornada catastrófica para las Bolsas
Cuando las aguas parecían haber vuelto a su cauce, el pánico estalló de nuevo. La combinación de malos datos de actividad, un extraño ajuste de víértigo en los futuros del Dax y rumores en distinta intensidad sobre los bancos prendieron la mecha de los números rojos. El Ibex cedió un 4,7% y cerró en 8.317,7 puntos. Peor lo tuvo Fráncfort, que registró el mayor caída desde diciembre de 2008.