Ante las pocas alternativas de ahorro que tiene el venezolano, porque en el aspecto financiero realmente las hay muy limitadas en el país, esta sería una gran oportunidad de poner en orden otros aspectos económicos, sobre todo en la política monetaria
Los venezolanos pueden beneficiarse de los precios del oro, si el gobierno venezolano se dispone a democratizar el acceso de cada ciudadano a la tenencia de oro financiero, luego del anuncio del presidente Hugo Chávez de nacionalizar la producción aurífera.
Pero cuál sería el motivo de que cada venezolano pueda invertir o comprar y vender opciones sobre oro, producido en el propio país. Muy simple, proteger su patrimonio tanto de la inflación interna como de la externa, pero no sólo eso, de esta manera el gobierno podría “matar varios pájaros de un solo tiroâ€. Veamos.
Ante las pocas alternativas de ahorro que tiene el venezolano, porque en el aspecto financiero realmente las hay muy limitadas en el país, esta sería una gran oportunidad de poner en orden otros aspectos económicos, sobre todo en la política monetaria y por quíé no, ligar al bolívar a un patrón oro, así como ocurre en Chile por ejemplo, entre el peso y el cobre, en Canadá entre el dólar canadiense y el petróleo.
Por lo general los venezolanos, al no tener buenos rendimientos en las cuentas de ahorros, cuyas tasas han sido superadas por la inflación interna, recurren a un tipo de inversiones muy exóticas. Hay quienes compran casas y apartamentos, porque “siempre suben de precioâ€, generando presión alcista en el mercado secundario, acción que ha llevado la cotización de las viviendas a números poco alcanzables para las mayorías, debido a la poca oferta de unidades de vivienda.
Otros compran y venden vehículos, muchos exageran los precios de bienes y servicios en búsqueda de rendimientos altos. La inversión en Venezuela ha superado la imaginación del desempeño de cualquier economía, una lata de leche se vende en la calle a precios muy diferentes al regulado, una lata de aceite se divide en pequeños envases y genera muy altos dividendos a quienes se dedican a los mercados negros.
Pero la situación económica global ha mostrado que la inflación mundial no perdonará el más alto rendimiento que en bolívares se pueda obtener en la actual coyuntura, de manera legal y segura que de otra manera, como ocurre en las calles y con las viviendas, una muestra de ella es el refugio de los inversores, fondos de coberturas, banca de inversión y de ciudadanos comunes por todo el mundo, compran oro para proteger su dinero de la guerra de divisas desatada entre bancos centrales, que tratan de evitar una recesión mundial. Desde 2005, cuando inició la senda alcista del oro, se perdió de salvaguardar mucho.
La nacionalización de la producción de oro, debe ser beneficioso para cada ciudadano, a travíés del Banco Central de Venezuela, cualquier venezolano podría demandar títulos respaldados por oro y cotizados diariamente tal como ocurre con la onza “troyâ€. Mediante un mercado secundario entre la banca o agentes de colocación debidamente regulados, se podría comprar y vender estos títulos según el precio del mercado. Si actualmente la producción de oro en Venezuela termina siendo 60% contrabando, evadiendo impuestos y dejando de generar recursos a la nación, un mercado abierto, de fácil acceso y transparente sería preferible.
Quienes tengan capacidad de ahorro sin duda se refugiarían en títulos de oro, que por su alta demanda mundial serían más fácil de liquidar que un apartamento o una casa en Caracas, por lo tanto antes de especular con una vivienda, la alta liquidez que dispensa el Banco Central de Venezuela se iría directo a refugiarse en oro, quitando presión a los precios de los inmuebles y otros bienes y servicios que usan comúnmente muchos especuladores locales. Sería interesante ver a los especuladores locales medirse en el mercado internacional que el oro permite, porque las reglas del juego serían completas con operaciones marginales incluidas. Allí si tendrían que demostrar sus habilidades de “especuladores†sin salir con las tablas en la cabeza.
El dinero captado por el Estado en la venta de títulos de oro sería precisamente para financiar la actividad, para retirar excesos de liquidez en bolívares sin que se tenga que demandar dólares o euros como resguardo de capital quitando presión especulativa y hasta la vuelta de mucha divisa fugada, al mismo tiempo el gobierno se aseguraría aumentar las reservas en oro, de hecho habría de inmediato una importante revalorización del bolívar porque se abriría una oportunidad de atraer capitales extranjeros. Millones de personas en el mundo tienen el derecho de resguardar su patrimonio, pues sus gobiernos se los permite, el venezolano tambiíén lo tiene.