Repsol, la compañía española con mayores intereses en Libia, sostiene que tiene capacidad para retomar su actividad en cuatro semanas una vez se recupere la "normalidad". Gas Natural, por su parte, asegura tener actualmente en vigor un contrato de suministro de gas natural licuado. El grupo Sacyr espera poder retomar cuanto antes las dos urbanizaciones que dejó a medias en febrero.
Las compañías españolas con presencia en Libia siguen muy de cerca los acontecimientos que se suceden en la república magrebí. Con las tropas rebeldes ya en el palacio presidencial de Muamar Gadafi, en Trípoli, la guerra que estalló a mediados de febrero a raíz de las protestas contra el dictador va tocando a su fin.
La normalidad traerá consigo la vuelta al terreno de todas las compañías extranjeras que operaban en el país antes del inicio del conflicto armado, momento en el que se vieron obligadas a evacuar a su personal. España no se cuenta entre los principales proveedores del país, pero sí entre los clientes más importantes, solo superado por Italia y Alemania, según datos de 2008. De ahí que al menos tres multinacionales vieron interrumpidos sus negocios cuando la primavera árabe incitó a los ciudadanos libios a derrocar a su dictador.
La compañía con mayor presencia en Libia es Repsol. Antes de iniciarse el conflicto producía allí 35.000 barriles de crudo, lo que equivale a un 3,8% de su producción total. Según fuentes de la compañía, la petrolera tendría la capacidad para reanudar su actividad en el país en unas cuatro semanas, decisión que se tomaría cuando se "normalice" la situación. De hecho, el consejero delegado del grupo, Miguel Martínez, aseguró el 28 de julio que las instalaciones sobre el terreno no han sido destruidas, y que la compañía "tiene a todo su personal y a sus equipos preparados para trasladarse a Libia en cuanto se resuelva el conflicto".
Repsol, presente en el país desde los años setenta, ha llevado a cabo importantes inversiones en Libia en los últimos años. En 2010 destinó 83 millones de euros, mientras que un año antes se gastó 136 millones. Sus contratos de operación y explotación se extienden hasta 2032, de acuerdo con la renovación de licencias firmada en 2008. "La prórroga acordada con NOC, la compañía nacional del petróleo libio, supone para Repsol una inversión de 2.000 millones de dólares (unos 1.390 millones de euros) para alcanzar una producción de 380.000 barriles al día", reza un comunicado interno.
Gas Natural Fenosa, por su parte, no tuvo que retirar personal de Libia, dado que no tenía a nadie afincado allí. Lo que sí que poseía es un contrato de suministro de gas natural licuado transportado por barco de aproximadamente mil millones de metros cúbicos (1 bcm). Fuentes de la compañía sostienen que "el acuerdo está actualmente en vigor" y que en ningún momento se ha interrumpido, aunque no aclaran si ha seguido recibiendo el gas durante los meses que está durando el conflicto armado.
La firma matiza que el suministro procedente de Libia es muy pequeño comparado con el que reciben de otros países. Asimismo, señala que Libia aporta un porcentaje muy reducido del gas natural que entra en España (en torno al 1%, según la patronal Sedigas).
La otra gran compañía con proyectos en el terreno es el grupo Sacyr Vallehermoso. La constructora que preside Luis del Rivero tenía en marcha dos urbanizaciones, una como parte de un consorcio y la otra en solitario, por valor de unos 700 millones de euros. Las obras, señalan desde Sacyr, se quedaron paradas, aunque los trabajos apenas estaban comenzados.
En la ciudad de Bengasi, Sacyr y la Lybian Company for Development and Investment se adjudicaron por unos 300 millones una urbanización con una superficie total de 2.150 hectáreas. En El Beida, la constructora española se hizo con el proyecto y las obras de urbanización de la ciudad (implantación de redes de servicios públicos, pavimentación y aceras) por un importe global aproximado de 400 millones de euros sobre una superficie total de casi 2.700 hectáreas.
Las cifras
271 millones de euros fue el importe total de las exportaciones españolas a Libia en 2009.
2.153 millones de euros alcanzaron las importaciones a Libia en 2009, un 31,4% menos que en 2008.
2009 El 1 de enero de ese año entró en vigor un acuerdo entre España y Libia que "garantiza la seguridad de las inversiones" y fija posibles compensaciones.