Moody's Investors Service recortó el miíércoles la calificación de la deuda soberana del Gobierno de Japón en un escalón a "Aa3", culpando al abultado díéficit presupuestario y a la acumulación de deuda desde la recesión global del 2009.
La agencia de calificación tambiíén advirtió que los frecuentes cambios en el Gobierno de Japón han entorpecido su capacidad para abordar los problemas del creciente díéficit, mientras Tokio se prepara para su sexto líder en cinco años.
"Durante los últimos cinco años, los frecuentes cambios en los gobiernos han evitado que se implementen estrategias económicas y fiscales a largo plazo como políticas durables y efectivas", dijo Moody's.
El impopular primer ministro Naoto Kan confirmó el martes que renunciaría como líder del partido gobernante la próxima semana.
Moody's había advertido en mayo que podría rebajar la calificación Aa2 de Japón debido a las crecientes preocupaciones sobre sus díébiles perspectivas de crecimiento y su floja respuesta política para lidiar con la creciente deuda pública, que ahora duplica en tamaño su producto interno bruto de 5 billones de dólares.
Analistas dijeron que la rebaja no era una sorpresa y que la reacción del mercado de bonos debería ser moderada.
"Yo esperaba que la rebaja de calificación ocurriese despuíés de la elección de líder del (gobernante) Partido Democrático de Japón. Pero al ver a los candidatos, parece que ninguno entre ellos abordaría seriamente una reforma financiera, así que por eso Moody's recortó su calificación", dijo Yuuki Sakurai, presidente de Fukoku Capital Management Inc.
"Moody's probablemente asumió la postura de que las finanzas de Japón seguirán empeorando", agregó.
El yen apenas reaccionó a la noticia, operando cerca de los 76,7 yenes por dólar .
"Muchos factores hacen difícil para Japón desacelerar el crecimiento del ratio deuda/PIB y por lo tanto conduce a esta acción de calificación", dijo Moody's en un comunicado, agregando que el terremoto del 11 de marzo y la posterior crisis nuclear empeoraron los problemas del país.
Sin embargo, la agencia de calificación dijo que el panorama ahora es estable, dada la "no afectada parcialidad local de los inversores japoneses y su preferencia por bonos del Gobierno, lo que permite que el díéficit fiscal del Gobierno sea financiado con las menores tasas nominales del mundo".
La rebaja deja a la calificación de Moody's para Japón en línea con la de la agencia rival Standard & Poor's, que recortó la nota a Japón en enero a AA, el cuarto nivel más alto de su escala.
La rebaja de calificación de Moody's es la primera desde 2002, cuando recortó la calificación hasta A2, seis escalones desde el nivel más alto. Había mejorado la nota de Japón en tres oportunidades desde entonces, la última vez en mayo del 2009.
La persistente deflación y el lento crecimiento han afectado a la economía de Japón durante años, reduciendo los ingresos por impuestos disponibles para el Gobierno, que ha llegado a depender de la emisión de deuda para financiar una gran parte de su presupuesto