La agencia Moody's bajó el jueves su perspectiva para el sector financiero de Argentina a "negativo" desde su anterior calificación "estable", lo que generó fuertes críticas desde el Banco Central y las entidades locales.
Moody's dijo que los bancos de la tercera economía de Amíérica Latina son cada vez más dependientes de "insustentables" políticas gubernamentales, y citó problemas como la elevada inflación y las tasas de interíés reales negativas.
La agencia calificadora advirtió sobre una "creciente vulnerabilidad a los riesgos políticos" que podrían afectar los activos, la rentabilidad y la capitalización de los bancos.
Economistas privados estiman que la inflación anual supera el 20 por ciento en Argentina, más del doble que la cifra oficial, y señalan que la evolución de los precios lleva a los ciudadanos a aumentar el consumo antes que a ahorrar.
Pero la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, defendió la salud del sistema bancario del país, destacando que "está en los mejores niveles históricos en sus indicadores de liquidez, solvencia y morosidad", según fue citada por la agencia estatal de noticias Tíélam.
"No dejo de sorprenderme de la irresponsabilidad y falta de profesionalismo de estas calificadoras que están siendo cuestionadas por su corresponsabilidad en la gíénesis de la crisis financiera internacional", añadió la funcionaria.
Los bancos de capitales internacionales cuestionaron el cambio de perspectiva de Moody's, en tanto que la asociación de entidades locales ADEBA dijo que la agencia asentó su calificación "sobre bases subjetivas y políticas, en lugar de argumentos objetivos y tíécnicos, como debería ser".
Algunas de las entidades líderes del país son Banco Galicia y Banco Macro