Las inmobiliarias han perdido más de la mitad de su valor en el último año
La crisis financiera que azota a todas las plazas, más la caída brusca del mercado residencial español ha pinchado la burbuja de ese paraíso, lo que ha provocado que el valor de las inmobiliarias cotizadas se haya desinflado en tan sólo doce meses. Basta echarle un vistazo a las cifras para ver ese cambio: por un lado, las firmas de inversión han hecho números y han recortado más de un 50% los precios objetivos de estas compañías desde 2007.
Afirma, Aisa, Renta Corporación o Colonial se han convertido en los ángeles caídos de 2008. Las ventas se derrumban, sus activos cada vez valen menos, las acciones se encuentran en mínimos históricos y gran número de firmas de inversión ha decidido no seguirlas hasta que mejore el temporal.
Sus activos valen más
Por otro lado, las empresas del sector cotizan con una media de descuento del 47% respecto al valor de sus activos, conocido como NAV. Este es el principal ratio para valorar este tipo de compañías, porque es lo que valen sus inmuebles si se tuviesen que vender en la actualidad. Esa rebaja supone un giro de 180 grados, ya que hace un año las inmobiliarias cotizaban con una prima media del 14,5%, derivada de la bonanza del sector (fusiones y compras) y la euforia del inversor.
Una situación que hacía saltar por los aires la regla que siempre ha reinado en el imperio del ladrillo. Y es que ante el riesgo de iliquidez y una posible venta, el mercado exige a las inmobiliarias que coticen con un descuento de entre el 30 y el 40% del NAV. En el segundo semestre del año pasado la burbuja inmobiliaria empezó a desinflarse, de manera que los valores empezaron a derretirse para volver a la teoría del mercado.
No obstante, si vamos caso por caso, no todas las inmobiliarias cotizan con un descuento de entre el 30 y 40%. í‰ste es el caso de aquíéllas que han sufrido menos en bolsa durante el último año y en las que el número de acciones que circulan libremente (free float) es menor. Por ejemplo, eso ocurre con Testa, que sería la compañía con uno de los menores descuentos en bolsa (16,4%) que recoge respecto a sus activos. Sin embargo, Metrovacesa ganaría en el ranking, ya que cotiza con un descuento del 14% sobre sus propiedades.
Grandes porcentajes
La rebaja del 22% que ofrece Reyal Urbis tampoco se ajusta a la regla, porque el valor de sus activos no refleja la imagen fiel de la promotora. Y es que la compañía presidida por Santamaría está esperando la revisión de lo que valen sus propiedades, que podría verse reducido por el efecto de la nueva Ley del Suelo.
En el lado opuesto se encuentran Urbas, Colonial y Realia. El primer caso es espectacular, ya que su precio en bolsa es un 85,6% inferior al valor de sus activos. Y es que la caída de la tasación de los terrenos de Urbas con la nueva normativa ha tumbado su cotización, al igual que su NAV.
Despuíés le sigue Colonial, que cotiza con un descuento del 66,30% respecto al valor de sus activos. El caso de esta inmobiliaria difiere del de Urbas. Por un lado, sus edificios valen menos ante la desaceleración que sufre el mercado inmobiliario. Por otro, el precio de la acción ha tocado suelo tras la salida de su máximo ejecutivo Luis Portillo y la incertidumbre de quiíén iba a tomar las riendas de la compañía, tras tres meses de pretendientes que llamaron a la puerta de la empresa.
La tercera del ranking es Realia. Su cotización tiene una rebaja del 60,40% respecto a lo que valen sus activos. Y es que esta compañía no ha llegado a levantar el vuelo desde su estreno en el parquíé y, además, las garras de la Ley del Suelo tambiíén han dejado huella a sus tasaciones. Lo único que les queda a las inmobiliarias es aguantar el temporal. Reducir deuda, vender propiedades y aprovechar oportunidades de compra para mantener sus cotizaciones y sus tasaciones, de manera que esos descuentos no sean mayores con el paso del tiempo.
