El Parlamento chipriota aprobó este viernes por la noche un paquete de medidas de austeridad para limitar el díéficit estatal y tratar de evitar un plan de rescate por parte de la Unión europea, aunque aplazó al 15 de septiembre una votación crucial sobre una subida del IVA.
Sobre los 750 millones de euros (casi 1.100 millones de dólares) de ahorro previstos por el plan presentado por el gobierno, el aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 15 al 17% representa alrededor de 160 millones de euros (232 millones de dólares).
La votación estuvo precedida de semanas de negociaciones entre el gobierno comunista, minoritario en el Parlamento, y la oposición, que se opone a un incremento del IVA por considerar que esa medida afectaría especialmente a los más desfavorecidos.
Entre las medidas aprobadas está una reducción del 10% de los salarios de inicio de los funcionarios, la congelación de salarios para 2012, la fijación de un tope de ingresos para las prestaciones sociales y la lucha contra la evasión fiscal.
Tambiíén está previsto un aumento del 10 al 15% las tasas sobre los intereses de los ahorros y el aumento del 30 al 35% el tipo impositivo para las personas que ganen sueldos superiores a los 60.000 euros anuales.
Los funcionarios aportarán un 3% de sus sueldos para la cotización de las pensiones y el gobierno se comprometió a reducir 5.000 empleos públicos en los próximos cinco años.
Con estas medidas el gobierno pretende reducir el díéficit presupuestario al 5,5% en 2011 y al 2,5% en 2012.
El gobierno llamó a un voto favorable a las medidas asegurando que la reputación de Chipre estaba en juego, en un país que ve como las agencias de calificación rebajan regularmente su nota de la deuda soberana.