La tormenta bursátil de agosto de 2011 será recordada como una de las peores en muchos años. Tambiíén se convertirá en un periodo de la crisis comparable al que sucedió al colapso de Lehman Brothers y los meses terroríficos de finales de 2008.
En el caso del Ibex 35, la referencia española, a falta de tres sesiones para fin de mes el indicador se deja cerca del 15%, lo que supone una píérdida de valor bursátil que ronda los 40.000 millones de euros y le convierten en el peor agosto desde 1998 cuando se desató la crisis de las divisas asiáticas.
En todo el mundo, la capitalización bursátil de las empresas que cotizan en bolsa se ha reducido en 5,7 billones de dólares, según datos de Bloomberg. Las caídas del índice español se quedan cortas, sin embargo, comparándolas con otros índices como el Dax alemán, que pierde un 24% en agosto o el Cac 40 francíés, que pierde un 16%. Los índices estadounidenses ceden menos que los europeos. El Dow pierde ha perdido un 7% a falta de tres sesiones para fin de mes, mientras que el S&P baja un 7,8% y el Nasdaq registra caídas del 12%.
Se trata de un nuevo golpe a la riqueza financiera de millones de inversores y que ha acabado traslándose a los índices de confianza económica. El mes que comenzó con EEUU al borde la suspensión de pagos por el techo constitucional a su deuda pública y capacidad de financiarse está a punto de concluir con altas dosis de incertidumbre económica y la sombra del regreso de la recesión económica despuíés de varios trimestres de crecimiento.
El pasado viernes se conoció la economía de EEUU creció un 1% en el segundo trimestre del año, por debajo de lo previsto, mientras que el gobernador de la Fed, Ben Bernanke, aplazó hasta el 21 de septiembre la toma de una decisión sobre la adopción de nuevas medidas de estímulo, decepcionando así las expectativas de los inversores que siguen deshaciendo posiciones en renta variable y otros activos.
Y llega septiembre
Por otro lado, el crash bursátil que está dibujando el mes de agosto está siendo aprovechado por ejecutivos y consejeros de las empresas para comprar acciones. Según datos de Deutsche Bank, que mide este tipo de transacciones sobre más de 129 compañías, el índice de actividad compradora de los insiders se ha colocado en su nivel más alto desde principios de 2009, poco antes del inicio del rally bursátil de aquel año.
La directora del FMI, Christine Lagarde, alertó del deterioro del escenario financiero y económico a nivel global. “La evolución de este verano indica que estamos en una fase nueva y peligrosa (...) La apuesta es clara, nos arriesgamos a ver que la frágil recuperación se descarrile. Por lo tanto, debemos actuar ahoraâ€, dijo este fin de semana la nueva responsable del instituto.
Y si agosto concluye como el peor mes de la bolsa en trece años, a partir del jueves comienza septiembre, considerado estadísticamente como el periodo con mayores caídas de las bolsas. Según el comportamiento del S&P 500 desde 1950, el descenso mensual en este mes se sitúa en el 0,69% (de media) y es el único junto a febrero que históricamente arroja resultados negativos