El Banco Central Europeo está revisando los riesgos a la estabilidad de precios, dijo el lunes el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, sugiriendo que el banco podría bajar el tono de su visión sobre las presiones inflacionarias.
Aunque Trichet dijo que el BCE esperaba que la inflación se mantenga por sobre el 2 por ciento en los meses futuros, evitó decir que hubieran "riesgos alcistas a la estabilidad de precios", frase que utilizó tras la última reunión de política monetaria sostenida por el banco el 4 de agosto.
"Los riesgos al panorama a mediano plazo para los desarrollos de precios están bajo estudio en el contexto de las proyecciones del personal del BCE, que serán publicadas a inicios de septiembre", indicó Trichet en una declaración ante parlamentarios europeos en Bruselas.
Una revisión a la baja en la visión del BCE de la amenaza representada por la inflación aliviaría cualquier presión para que siga las dos alzas de tasa de interíés que ha hecho en el año con una nueva subida.
La inflación anual en la potencia económica europea, Alemania, cedió a un 2,3 por ciento en agosto, según datos del lunes, dándole al BCE una nueva razón para no elevar los costos de endeudamiento en lo inmediato.
En sus últimas proyecciones, publicadas en junio, el BCE pronosticó una inflación de la zona euro en el rango de 2,5-2,7 por ciento este año y 1,1-2,3 por ciento en el 2012.
Los futuros de Euribor muestran que los mercados descartaron más alzas de tasa de interíés en un par de años y además ven cerca de un 30 por ciento de probabilidad de que el banco se vea obligado a recortar las tasas a inicios del próximo año.
La incertidumbre seguía particularmente alta en el contexto de la crisis de deuda de la zona euro y los debilitados prospectos económicos en Estados Unidos, indicó Trichet