ACS ha cambiado de dimensión solo con apuntarse el resultado de junio de Hochtief. Las ventas pasan de los 7.500 millones de hace un año a rozar los 9.500 millones, gracias a la contribución de 2.075 millones de la participada. El Ebitda crece un 22% y el beneficio neto lo hace un 20,5%. El peso de las ventas internacionales supera ya el 50% del total.
El grupo ACS dio ayer una pequeña muestra del papel predominante que va a jugar en el escenario mundial de las infraestructuras. Las cuentas de Hochtief se consolidan globalmente desde el 1 de junio, lo que ha representado para la empresa que preside Florentino Píérez sumar 2.075 millones a su facturación al cierre del primer semestre.
Pero más allá de disparar las cifras clave de su balance, ACS ha puesto la internacionalización de su negocio entre sus fortalezas, cuando hasta ahora era una de las asignaturas pendientes. Las ventas fuera de España hasta el 30 de junio se elevan hasta los 4.977 millones, lo que implica un ascenso del 117% y lleva la cuota de la facturación internacional hasta el 52% del total.
A medio y largo plazo el efecto Hochtief se deja notar más aún. La cartera contratada y por ejecutar es a junio de 64.745 millones de euros (28.800 millones al cierre de 2010), mejorando en un 352% la cuantía de los pedidos en el exterior, cifrados en 50.955 millones.
En todo caso, este no ha sido el mejor momento para la consolidación de Hochtief a la vista de la caída de sus beneficios, fruto de las píérdidas de la filial australiana Leighton. El Ebitda de ACS marca 897 millones (un 22,5% más), manteniendo un margen bruto superior al 9%; mientras el resultado neto sube hasta los 604 millones (un 20,5% más). De cara a próximos trimestres Leighton ha anunciado la vuelta a números negros y ACS debería volver a contabilizar importantes avances en sus resultados.
La maltrecha división de construcción, afectada por el parón de la obra civil en España, empieza a brillar como una de las grandes beneficiadas por la aportación germana. La facturación del área evoluciona hasta los 5.009 millones, un 59,6% más que hace 12 meses. El hecho más relevante es que la actividad en el exterior se ha multiplicado por cuatro, hasta los 3.061 millones en ventas (62% del total), con la entrada o refuerzo automático de la firma española en los grandes mercados de Hochtief: Australia, EE UU, Canadá y Alemania, entre otros.
ACS contabiliza ya en su cartera de construcción, cifrada en 48.741 millones (90% internacional), contratos de explotación minera en Australia por 1.100 millones, las obras del hospital de Adelaida (Australia) por algo más de 650 millones, o distintas actuaciones ferroviarias en Hong Kong por más de 400 millones. Todas son referencias ganadas por Hochtief.
Si Construcción ha vuelto a ser el área de negocio que más factura, Servicios Industriales se mantiene como locomotora del Ebitda. Esta última ha declarado 3.640 millones de cifra de negocio, de los que 451 millones se contabilizan como Ebitda (un 16,4% más). El grupo destacó el tirón del mercado asiático en Servicios Industriales, con el 10% de las ventas fuera.
En Medio Ambiente, por último, asciende la facturación un 12%, hasta los 855 millones, y el Ebitda se queda en 130 millones, lo que arroja un margen del 15,2%.
El consejero delegado de Bankia deja la constructora
Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia, abandona el puesto de dominical en ACS. La renuncia fue presentada ayer, en la reunión del consejo de la constructora, según informó la empresa a la CNMV.
El pasado julio, en la presentación de resultados de Bankia, Verdú ya argumentó que, al ser directivo de un banco cuyos clientes podían ser empresas de la competencia de ACS, no consideraba oportuno mantenerse en el órgano de decisión. Además, Bancaja -integrante de Bankia- es uno de los accionistas de peso en Iberdrola (5,4%), donde ACS pelea por entrar en el consejo.
