Con la incertidumbre actual en el mercado de renta variable, son muchos los analistas que están recomendando a sus clientes traspasar sus posiciones al sector de materias primas, porque aunque ha subido mucho, el potencial alcista sigue siendo importante.
Hace unos días una radio española generalista me entrevistaba para saber mi opinión sobre si sería interesante invertir en oro. En esos momentos el oro rondaba los 1.900 dólares la onza. ¿Han escuchado aquello de que cuando escuchen al portero de su casa hablar de bolsa es cuando deben vender todas sus posiciones? Pues eso.
En una reciente nota de investigación, los analistas de Societe Generale señalaban lo importante de las subidas en el mercado de materias primas, y la posibilidad de una importante vuelta de mercado. La nota decía así:
“Los precios de los productos básicos parecen exageradamente elevados para un crecimiento económico que se está desacelerando. En los últimos tres años, todos los productos básicos han tocado máximos históricos. El último máximo del oro en agosto, fue provocado por temores en el mercado de divisas. Los precios del petróleo suelen ser muy sensible al crecimiento de EE.UU., pero las cosas son diferentes esta vez, ya que la demanda de los mercados emergentes supera a la de los EE.UU., manteniendo la demanda mundial de petróleo en niveles altos. Sin embargo, ahora el aumento de oro sugiere que los mercados están en busca de inversiones refugio, como fue el caso en los años 1930 y 1970. Lo que hace dudar a los mercados financieros de que la previsión actual para el crecimiento global del 4% anual es sostenible, por lo tanto, los precios parecen demasiado altos en esta etapa del ciclo económicoâ€.
En la nota de investigación de Societe Generale se muestra el gráfico que publicamos posteriormente, y en el que se ve con claridad como tanto los precios del oro, como los precios del petróleo, han alcanzado niveles de giro, como pasó en la díécada de los 30, o a finales de los 70 y principios de los 80.
Como afirma el analista Cullen Roche, las materias primas a largo plazo ofrecen una pobre rentabilidad real. Según diferentes análisis estratíégicos han demostrado, si un inversor quiere beneficiarse de un mercado alcista en los productos básicos, o en algunos de ellos, es mejor invertir en las empresas que se beneficiarían de estas subidas.
Estoy de acuerdo con Societe Generale en que los actuales niveles en las materias primas no corresponden a un escenario económico global de bajo crecimiento. Esto es contradictorio y alguna de las dos premisas debe estar equivocada. O bien los productos básicos, o muchos de ellos, están actualmente sobrevalorados, o bien el crecimiento económico mundial será mayor del previsto. Me inclino por lo primero.