El Banco de Canadá mantuvo este miíércoles su tasa directriz en 1%, una decisión esperada tras la contracción de la economía canadiense en el segundo trimestre y cuando el estado de la economía de Estados Unidos y la crisis de la deuda en Europa siguen siendo preocupantes.
"Las perspectivas económicas globales se han deteriorado en las últimas semanas", aseguró el Banco de Canadá en un comunicado.
"La crisis de la deuda soberana europea se ha intensificado, una amplia serie de datos indican que el crecimiento global es más lento y que la volatilidad de los mercados financieros ha aumentado bruscamente", agrega el texto del banco.
La revisión de los indicadores económicos muestra asimismo que la recesión en Estados Unidos ha sido "más profunda y que su recuperación menos intensa" de lo que se señaló inicialmente, lo que implica que el crecimiento de la economía de ese país "será más díébil de lo que se anticipó previamente".