Las cajas con díéficit de solvencia se han aplicado durante los últimos meses. Desde marzo, cinco han conseguido recortar en 536 millones las necesidades de capital fijadas por el Banco de España. La venta de participadas y la reducción de sus inversiones con mayor riesgo han sido las principales vías utilizadas.
Hacer de la necesidad virtud. Esa ha sido la máxima que se han aplicado varios grupos de cajas a las que el Banco de España señaló por tener un díéficit de capital. En febrero, el supervisor fijó en el 10% el ratio de capital principal que tenían que alcanzar (salvo contadas excepciones) y en marzo detalló quíé cantidad de fondos necesitaba cada entidad. Además de poner en marcha diversos planes para atraer a inversores privados, la tónica ha sido la de conseguir mejoras de solvencia de forma orgánica. Las cinco cajas que aún están por debajo del límite fijado (Novacaixagalicia, Catalunya, BMN, Unnim y Liberbank) han logrado reducir en 536 millones las necesidades de capital inicialmente fijadas, un 8,8% del total.
Liberbank
El grupo de cajas que más avances ha logrado en cuanto a generación interna de capital ha sido Liberbank (integrado por Cajastur-CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura). El supervisor estableció que esta alianza de cajas debía levantar 519 millones de euros. Sin embargo, el grupo presidido por Manuel Meníéndez se ha afanado en los últimos meses por mejorar el perfil de riesgo de su cartera de críéditos, con venta de príéstamos a promotores, así como con desinversiones en príéstamos sindicados a grandes empresas. Estos movimientos han permitido reducir en 199 millones los requerimientos de capital.
Liberbank ha sido una de las entidades que ha pedido prórroga al Banco de España para poder buscar fondos más allá del 30 de septiembre, la fecha tope fijada por el supervisor. Uno de los ases que tiene en la manga es su participación en Telecable, una operadora de telecomunicaciones radicada en Asturias. La entidad está planeando dar entrada a un socio estratíégico, una operación con la que podría obtener importantes plusvalías y reducir aún más sus necesidades de capital.
Grupo BMN
Esta alianza (Cajamurcia, Caixa Penedí¨s, Sa Nostra y Caja Granada) tenía un díéficit de capital de 637 millones en febrero. En los últimos meses ha logrado reducir esta cuantía en 151 millones de euros, gracias a los beneficios semestrales y las mejoras en la gestión. De acuerdo con las previsiones de la entidad, podrían acabar el ejercicio con un ratio de capital superior al 9% sin ningún apoyo.
El banco que preside Carlos Egea tambiíén ha pedido al Banco de España una prórroga. Desde la entidad confían en contar con algunas semanas extra para poder terminar de convencer a inversores privados para que entren en su capital. A medio plazo, su objetivo es llegar a cotizar en Bolsa.
Novacaixagalicia
La gran caja gallega, que ayer anunció que recurrirá al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para que le inyecte 2.465 millones de euros, tenía un díéficit inicial de capital de 2.622 millones. La entidad ha logrado mejorar su solvencia durante los últimos meses con la venta de varias compañías de su cartera de participadas, así como con la retirada en príéstamos sindicados. Los 157 millones de euros que sugiere la diferencia entre los anunciado y el desembolso del FROB es realmente mayor, puesto que los cálculos iniciales contemplaban alcanzar el 10% de capital, mientras que finalmente logrará un ratio del 10,45%. En seis meses, la entidad había mejorado su ratio de capital en 36 puntos básicos.
UNNIM
Este grupo de caja catalanas (producto de la fusión de Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa) tenía fijado un díéficit de capital de 568 millones de euros. Durante los últimos meses, ha logrado reducir estas necesidades en 29 millones. Su equipo directivo, liderado por Jordi Mestre, mantiene las negociaciones para dar entrada en el capital del nuevo banco que han creado a una caja de ahorros o "incluso a otro tipo de entidad financiera", apuntan fuentes conocedoras de la operación. Aunque aseguran que "no se ha tirado la toalla", la alternativa de que finalmente tengan que acabar recurriendo al FROB parece cada día más probable.
Catalunya Caixa
La entidad dirigida por Adolf Todó es la única que no ha comunicado una mejora en sus niveles de capitalización en los últimos meses. La caja ha condicionado su estrategia a la decisión adoptada por su consejo de recurrir directamente al FROB. Catalunya Caixa recibirá 1.718 millones del Fondo antes del 30 de septiembre. Está previsto que durante la próxima semana concluya el proceso de valoración de la entidad y, tras completarse esta fase, habrá vía libre para la inyección de fondos públicos.
De acuerdo con fuentes de la caja, el equipo directivo está trabajando con fondos de inversión interesados en participar en el capital de la entidad una vez que se retire el FROB. "Valoran especialmente la gran fuerza comercial en Cataluña, que se haya completado la fusión y el perfil de nuestros gestores".
La cifra
5.530 millones son las necesidades conjuntas de capital de las cinco cajas que aún no tienen los niveles de solvencia fijados por el Banco de España.