Escondites rentables para el dinero hasta que pase la tormenta
por Juan de Portillo en Cinco Días
El mercado está atravesando una de las zonas de turbulencias más acusadas con que topa desde que comenzó la crisis. El miedo a una nueva recesión económica, de la que advertía recientemente el FMI, el empeoramiento de los datos macroeconómicos, las dudas sobre la banca y la interminable crisis de la deuda soberana europea están pasando una costosa factura a los índices bursátiles y a los bonos de deuda pública. El Ibex ha caído esta semana por debajo de los 8.000 puntos, en un descalabro mayor al que sucedió a la quiebra de Lehman Brothers. Aunque la Bolsa no ha tocado los mínimos de 2009, la realidad es que casi todos los grandes parquíés mundiales presentan descalabros de dos dígitos en el año. Hasta el fíérreo Dax alemán ha perdido un 25% desde julio. Wall Street no lo está haciendo mejor. En este entorno, los expertos admiten que cuesta encontrar inversiones seguras.
Existen, sin embargo, algunos productos que siguen garantizando el capital invertido y al que los ahorradores pueden acudir con tranquilidad. Y lo que es mejor, con rentabilidades aceptables. Pese a las penalizaciones impuestas por el Banco de España sobre los denominados superdepósitos, bancos y cajas han comenzado el curso con un nuevo muestrario de productos razonablemente bien remunerados. Uno de los más sonados ha sido el nuevo Depósito Gasol de Banco Popular, que paga un 4% TAE a 12 meses por un desembolso mínimo de 300 euros. Existen, sin embargo, algunas ofertas aún más agresivas. Es el caso del 5% que promete Banco Finantia Sofinloc en su Depósito Fidelidad a 12 meses desde 50.000 euros. Eso sí, la letra pequeña obliga a invertir una cantidad similar en otros depósitos de remuneración igual o inferior al 3,1%.
Para cantidades más modestas, se puede optar por aportar desde 25.000 euros al Depósito Cristiano Ronaldo de Banco Espírito Santo, entidad portuguesa que no se ve castigada por el veto del supervisor español a la guerra de los depósitos y ofrece un 4,80% a dos años. Para quienes estíén pensando en cambiar sus ahorros de cesta, otra alternativa es el Depósito Bienvenida de Oficina Directa de Banco Pastor, que paga al 4% los ingresos de dinero nuevo a partir de 3.000 euros a 12 meses. Para aquellos que se planteen depósitos a más largo plazo, Banco Caixa Geral apuesta por el Depósito Platino VIII a 36 meses, que paga al 4,20% desde un capital de 1.000 euros. La entidad permite, no obstante, retirar este montante pasado un año obteniendo una rentabilidad del 3,30%.
Los seguros de ahorro son el otro gran protagonista de la temporada. Tras las numerosas batallas de rentabilidades capitaneadas por la banca, las aseguradoras han decidido subir la apuesta y competir con productos igual o más ventajosos. Desde solo 30 euros, por ejemplo, es posible firmar un seguro de vida con Mutua Madrileña, que cubre con 1.200 euros en caso de defunción, pero ante todo, remunera el 4,20% anualmente. Mapfre Vida, a su vez, presenta un seguro de ahorro garantizado a cuatro años que mantiene durante dicho periodo un pago anual del 3,8% desde los 3.000 euros.
Las agencias de seguros, sin embargo, no tienen el monopolio de este tipo de productos. Banco Sabadell ha lanzado un seguro de vida ahorro que paga el 4,22% TAE a los 48 meses a partir de 600 euros. De igual modo, las aseguradoras tambiíén juegan en el campo de los depósitos. Es el caso de Axa, que ofrece un producto estructurado desde 2.000 euros que garantiza el capital y una rentabilidad mínima del 3,85% TAE. Un porcentaje que se eleva en función de la permanencia, y que en los últimos cinco años ha ofrecido un retorno medio del 4,62%.
Del lado de los productos seguros, aunque algo más complejos, está el Seguro Cima de Banesto, que garantiza el 100% del capital, partiendo de 10.000 euros. El 40% del montante se remunera al 8% a 24 meses, mientras que el 60% restante se liga a determinadas acciones de la Bolsa, que en función de su variación en 48 meses puede aportar una remuneración de hasta el 16%.
El amplio muestrario de depósitos y seguros varía cada día, por lo que conviene estar al tanto de lo que va ofreciendo cada entidad y visitar las oficinas de bancos, cajas y aseguradoras, pues suelen ofrecer mejores condiciones in situ que a travíés de sus páginas web, por ejemplo. "El momento es más que propicio para los clientes que busquen inversiones seguras, siempre que estíén dispuestas a casarse un poco más con el banco", exponen desde la página web Helpmycash.com, especializada en productos para el ahorro, en referencia a los compromisos de vinculación que exigen muchas de las firmas en la letra pequeña.
Otra posibilidad es optar por los títulos de deuda pública, avalados por los diferentes emisores institucionales. Tras la exitosa experiencia de los bonos patrióticos catalanes, seguida más tarde por la Generalitat Valenciana, el testigo lo ha tomado ahora la Junta de Andalucía. Los inversores pueden adquirir desde hace unos días papel andaluz a partir de 1.000 euros a una rentabilidad del 4,25% a 12 meses. La reserva puede efectuarse en cualquiera de las entidades comercializadoras hasta finales de mes, o hasta que las peticiones sobrepasen los 400 millones de euros que espera obtener Sevilla.
En el ámbito de la deuda pública nacional, el castigo que han infligido los mercados a la deuda soberana de los países perifíéricos ha multiplicado la rentabilidad que se paga por ellas. El bono español a 10 años se paga al 4,9% en el mercado secundario. En el primario, el Tesoro Público pagó un 5,89% por estos títulos en la última subasta de deuda pública.
Si al inversor, no obstante, le interesa sacrificar el beneficio en pos de la máxima seguridad posible, la joya de la corona europea siguen siendo los bonos alemanes, que se toman como referencia para calcular el perfil de riesgo del resto. Eso sí, las obligaciones a 10 años que imprime Berlín se pagan ya por debajo del 2%. Más o menos la misma rentabilidad que ofrecen los bonos emitidos por Estados Unidos.
Con todo, un ansia extrema por blindar el dinero invertido en bonos puede conducir incluso a terminar pagando por ello. Es el caso de los compradores de bonos suizos a dos años en el mercado secundario, que han visto esta semana cómo los títulos llegaban a entrar en rentabilidades negativas de hasta el -0,062%, lo que equivale, paradojas del mercado, a pagar al emisor por que se endeude.
Deuda privada
Las emisiones de títulos por parte de empresas supone otra oportunidad de inversión segura para el cliente. Uno de los lanzamientos más recientes es el de Banco Sabadell que ofrece bonos a 18 meses remunerados al 4,25% desde los 1.000 euros.