Todos pendientes de Grecia y el BCE
por Miquel Roig en Expansión
Los mercados vivieron ayer otro cierre de semana agitado despuíés de que anunciara su dimisión Jí¼rgen Stark, economista jefe del Banco Central Europeo y miembro del Comitíé Ejecutivo de la institución. A ese nerviosismo se unió otro rumor: Grecia podría declarar un impago este mismo fin de semana.
El Ibex acabó la sesión con un descenso del 4,4%, lo que dejó el retroceso semanal en el 6,5%. El euro, por su parte, se desplomaba casi un 2%, hasta niveles de 1,365 dólares.
Ganó tanta fuerza la posibilidad de un impago que el ministro de Economía de Grecia, Evangelos Venizelos, tuvo que salir al paso. El político griego afirmó que su país está dispuesto a "implementar completamente" el acuerdo al que llegó con el FMI, la UE y el BCE sobre su plan de rescate. El principal responsable de la cartera de Economía de Grecia calificó de "especulación organizada" esos rumores sobre el default de la deuda griega.
La posibilidad de un impago heleno ganó fuerza despuíés de que la agencia Bloomberg citara a varias fuentes del Gobierno alemán diciendo que estaban preparando un plan de contingencia para sus bancos por si acaso se producía el temido default.
Discurso de Papandreou
George Papandreou, primer ministro griego, tiene previsto pronunciar hoy mismo un discurso sobre la marcha actual y futura de su política económica, en medio de fuertes protestas sociales por los planes del Ejecutivo de recortar 20.000 empleos públicos en las próximas semanas y ejecutar más medidas de austeridad.
Ayer mismo Grecia se encontraba negociando un acuerdo con los inversores para renegociar y renovar voluntariamente 135.000 millones de euros de deuda pública. El objetivo del país era alcanzar el 90% de acuerdo entre los inversores, aunque algunos analistas aseguraban que el gobierno heleno daría por buena una aprobación del 80%.
Además, Grecia se encuentra tambiíén negociando con el FMI, la UE y el BCE el desembolso del segundo tramo del plan de rescate, valorado en 8.000 millones de euros. Este desembolso estaba condicionado a que el país hiciera ciertas reformas estructurales y alcanzara objetivos de reducción de díéficit, pero estas condiciones no se han cumplido. Las negociaciones para desatascar este acuerdo se retomarán la semana que viene.