El partido liberal alemán, socio de Gobierno de Merkel, insiste en airear su escepticismo respecto a la situación de Grecia. En dos días, el ministro de Economía (del FDP) y el líder en la Eurocámara han declarado que la quiebra helena es inevitable.
El partido liberal, que forma parte de la coalición de Gobierno, ve inevitable la quiebra o la reestructuración de la deuda griega. El ministro de Economía, Philipp Roesler, del FDP declaró el domingo en la prensa alemana que "una bancarrota ordenada de Grecia" no debe ser tabú.
Roesler, líder del partido considera que "para estabilizar al euro, no puede haber tabúes. Eso incluye, si es necesario, una bancarrota ordenada de Grecia si están disponibles los instrumentos necesarios", escribió en un artículo del periódico Die Welt.
Tambiíén exigió sanciones automáticas para los países demasiado endeudados que han fracasado en cumplir sus obligaciones. "Si hay cualquier infracción de las normas, deben haber requisitos duros (...) y si hay infracciones reiteradas, una retirada de los derechos de voto durante un tiempo en el Consejo de Ministros de la Unión Europea no debería excluirse", señaló.
Además, esta misma mañana el líder del FDP en el Parlamento Europeo consideraba "inevitable" la reestructuración griega, en una entrevista radiofónica. "En el medio plazo, no podemos evitar una reestructuración de la deuda griega". Pidió a los responsables europeos que encuentren un modo "ordenado" para evitar el contagio.
Estas declaraciones se suman a otras informaciones de la prensa alemana en la que se indica que Berlín ya habría diseñado un plan de actuación en caso de que Grecia quiebre, y que incluso lo habría presentado a la Comisión Europea. Según esas informaciones, .el plan incluye líneas de críédito para los países con problemas así como inyecciones de capital en los bancos afectados por la insolvencia griega.