Pese a que este fin de semana no se ha producido el default de Grecia, el mercado reacciona mal a las promesas de Papandreou de cumplir objetivos de díéficit. El euro cae a 1,35 dólares, el Nikkei se deja un 2,3% y los futuros del Ibex ceden un 1,4%.
La moneda única se llegó a intercambiar esta mañana en 105,23 yenes en el mercado de divisas de Tokio, aunque luego se recuperó levemente y a media sesión cotizaba en torno a los 105,26-30 yenes.
La caída de la divisa europea, que el viernes al cierre del parquíé tokiota se intercambiaba a 107,63-67 yen, se produce en medio de la inquietud sobre la crisis de deuda europea.
El ritmo de caída del euro ha disparado los rumores sobre una eventual nueva intervención de Japón en el mercado de divisas para apreciar la divisa europea, lo que supondría la primera medida de este tipo respecto al euro desde mayo de 2003, según la edición digital del diario económico Nikkei.
Así, el indicador de referencia de la Bolsa de Tokio bajó esta mañana cerca de un dos por ciento hasta tocar temporalmente su mínimo en el último medio año, afectado por el fuerte descenso del euro, que ronda su nivel más bajo frente al yen de los últimos diez años.
Los analistas apuntaron además a que la dimisión el viernes del economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Juergen Stark, fue interpretada por el mercado nipón como una crisis interna en el seno de la autoridad monetaria europea en su objetivo de abordar los problemas económicos de la eurozona.
Hasta el momento los principales valores exportadores de la Bolsa de Tokio son los más perjudicados por la apreciación del yen frente al euro, con empresas como Toyota que caía más de un dos por ciento o Sony, que perdía un tres por ciento.