Volkswagen acusó a la japonesa Suzuki de violar su sociedad de casi dos años y le dio un ultimátum de varias semanas para arreglar la situación, marcando un nuevo mínimo en las relaciones entre ambas automotoras.
VW dijo en un comunicado que veía el acuerdo de Suzuki respecto a motores diesel de otro rival, la italiana Fiat , como una infracción contractual.
"A Suzuki se le ha dado un periodo de varias semanas para remediar la infracción. Volkswagen considera esta medida como lamentable pero necesaria, y ofreció discutir el asunto con Suzuki", indicó el escrito.
Una portavoz de Volkswagen señaló que esta medida "no implica el fin de la sociedad" y que la compañía seguía muy interesada en continuar la alianza.
"Ahora tendremos que ver cómo reacciona Suzuki y luego discutiremos los próximos pasos a seguir", declaró.
La portavoz agregó que Volkswagen no pretendía vender o reducir la participación del 19,9 por ciento en Suzuki, que aceptó comprar en diciembre de 2009 dentro de la sociedad estratíégica con el fabricante del Jimny y el Grand Vitara