Quedó claro durante la última reunión del G-7, cuando las rencillas entre EEUU y Alemania fueron más que evidentes. La administración Obama acusa al Viejo Continente del rumbo que toma en estos momentos la economía de todo el mundo y que podría sumir a EEUU de nuevo en una recesión.
Sin embargo, pese a que la crisis de deuda soberana en la Unión Europea, con Grecia a la cabeza, sigue siendo uno de los principales desencadenantes de las tensiones mundiales, otros factores tambiíén influyen a la hora de poner a la economía mundial de nuevo al borde del abismo.
Al menos según señala el portal The Business Insider, en estos momentos son muchos los focos de atención que podrían desencadenar un shock.
1. Amortización de activos
Aunque los bancos han amortizado ya miles de millones en críéditos tóxicos relacionados con el sector inmobiliario, todavía quedan títulos respaldados por hipotecas residenciales, por absorber. La consultora CoreLogic calcula que a día de hoy, un total de 10,9 millones de hipotecas valen más que el valor actual de las viviendas que respaldan. Curiosamente, en medio de esta situación, el pasado mes de S&P otorgó una calificación triple A a un grupo de activos respaldados por esta clase de hipotecas, algo que vuelve a repetir los errores de 2008.
2. Juego político en EEUU
La batalla librada en el Congreso sobre el techo de deuda hizo mella en los mercados y S&P rebajó la calificación de deuda del país. Pese a que tras la tempestad llegó la calma, ahora las preocupaciones vuelven a aflorar despuíés de que cada vez más expertos señalen que el supercomitíé creado para reducir el díéficit no será capaz de alcanzar un compromiso. Además, el nuevo plan de empleo de Obama, con un coste de 447.000 dólares, promete levantar de nuevo ampollas entre los legisladores y caldear el ambiente político de aquí a final de año.
3. Problemas estructurales en Brasil
La inflación continúa en aumento en Brasil y alcanza ya el 7,23%. Los esfuerzos para moderar las presiones no han funcionado y la tasa de príéstamos es una de las más altas del mundo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha sido acusada de permitir que las tasas se hayan disparado y fomentado así la inversión extranjera especulativa y la apreciación de la divisa brasileña.
4. China y la burbuja
Al mismo tiempo, el acceso masivo al críédito y el alza de los precios de la vivienda han provocado que China haya sido la envidia de muchas economías emergentes durante la última díécada. Sin embargo, la falta de supervisión junto con una desaceleración del crecimiento podría golpear al país con una crisis bancaria en 2013. Bloomberg asegura que los bancos podrían tener que absorber hasta 400.000 millones de dólares en príéstamos tóxicos.
5. Crisis bancaria en EEUU
Con las nuevas demandas de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda contra 17 bancos ya en marcha, la banca de EEUU se enfrentan a un problema de amortizaciones y saneamientos, con un impacto que podría alcanzar los 60.000 millones de dólares, según Keefe, Bruyette & Woods .
Por otro lado, el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, ha tachado las nuevas imposiciones de Basilea III como 'antiamericanas', un hecho que pone de manifiesto la tensión de la banca estadounidense contra los reguladores, no sólo del país, sino del resto del mundo. Además, la construcción de viviendas sigue sin recuperarse. El precio de venta medio se redujo hasta los 222.000 dólares en julio. La Asociación Nacional de Constructores de Vivienda estima que la vivienda representa más del 17% del PIB en EEUU.