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Autor Tema: Artí­culo del Wall Street Journal criticando a Bush y a Bernnake  (Leído 857 veces)

Zorro

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Artí­culo del Wall Street Journal criticando a Bush y a Bernnake

El escrito, titulado Aquel show de la estanflación (en recuerdo del Aquel show de los 70), echa la culpa de la situación actual de falta de crecimiento con inflación a la mezcla del dinero barato y de los estí­mulos fiscales keynesianos adoptados por Bush. A su juicio, las drásticas bajadas de tipos de Bernanke, dirigidas a salvar a Wall Street, han ignorado su efecto en el dólar y, en consecuencia, en el petróleo, que ahora alimenta la recesión y la inflación. En cuanto al Gobierno y el Congreso, se han gastado 168.000 millones de dólares en medidas perfectamente inútiles, a juicio del periódico.

Es decir, considera a Bernanke el principal culpable de la escalada del crudo y los alimentos. Y aunque reconoce que ha cambiado su discurso "de dejadez" por otro de apoyo al dólar y de preocupación por la inflación, el derrumbe del viernes es la prueba de que el mercado no tiene confianza en su capacidad de resistir las presiones polí­ticas para seguir bajando tipos, según el WSJ. Para comparar, el periódico alaba a Trichet por su decisión de subir tipos independientemente de lo que haga la Fed y evitar así­ los errores de Bernanke.

Y hay más: critica que eche la culpa de la escalada de las materias primas al aumento de la demanda, pese a que íésta está bajando con la ralentización económica. Es más, tambiíén encuentra sospechoso que Bernanke se defienda de cualquier comparación con los 70 sin que nadie se lo pida. Por eso, se queda con unas declaraciones de Paul Volcker -presidente de la Fed en aquella íépoca- en las que dice que las justificaciones actuales para mantener el dinero barato son las mismas que las de hace 30 años.

Bush, engañado por los keynesianos
Pero la parte más dura del artí­culo es para Bush y sus cheques fiscales (que hemos copiado en España, por cierto). Una idea de los demócratas -lagarto, lagarto-, concretamente de los ex secretarios del Tesoro con Clinton Robert Rubin y Larry Summers -más lagarto todaví­a-, que pretendí­a mantener la economí­a a flote hasta que amaine el credit crunch y se noten las bajadas de tipos, pero cuyos efectos "todaví­a estamos esperando". "La mayor parte del dinero va a servir para pagar la subida de la gasolina y de los alimentos y, en cualquier caso, estas ayudas temporales proporcionan como mucho un impulso a corto plazo al gasto de consumo, pero no hacen nada para incentivar el ahorro o la inversión".

El WSJ llega a acusar a Bush de aceptar esta idea para "dar la impresión de que hace algo" contra la crisis. Y ahora que el paro sube, los demócratas les echan la culpa a los republicanos de todas formas. "Los republicanos deberí­an haber peleado en enero por rebajas de impuestos que estimularan algo más que nuevos votantes demócratas. En vez de eso, han añadido 168.000 millones al díéficit sin ningún efecto en el crecimiento".

Miedo a Obama
¿A quíé viene este ataque frontal? Pues a la proximidad de las elecciones, como se pone de manifiesto al final del editorial. El Journal teme más que a un nublado una victoria de Obama que ponga en marcha las demandas de los keynesianos demócratas, que ya están pidiendo miles de millones en gasto público y rescates de los hipotecados, a la vez que anuncian fuertes subidas de impuestos para reducir el díéficit. "Lo único que descartan es la rebaja de impuestos que funcionarí­a".

Por eso, insta a los republicanos a no repetir el error de enero y a romper con el consenso con los demócratas para ofrecer una polí­tica que realmente favorezca el crecimiento. Su propuesta: "Una polí­tica monetaria más dura para defender el dólar y pinchar la burbuja del petróleo, y rebajas fiscales marginales, inmediatas y permanentes para incentivar la economí­a y restablecer la toma de riesgos".

"No hay duda de que los demócratas lo bloquearí­an en el Congreso y de que Obama lo calificarí­a de rebaja de impuestos a los ricos", admite. Pero anima a McCain a pelear esta batalla: "Sin su propio discurso económico y su propia polí­tica, McCain se encontrará a la defensiva. Los mercados están diciendo que no quieren una repetición de los 70 y, si no se les hace caso, los votantes transmitirán el mismo mensaje en noviembre".



Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.