Los veinte millones de desempleados que se han generado desde el comienzo de la crisis en los países del G20 pueden duplicarse en 2015 si persiste la ralentización económica y sus efectos sobre el empleo.
Así lo estiman en sus proyecciones conjuntas la OCDE y la OIT, publicadas con motivo de la reunión de ministros de Empleo del G20 que acaba de comenzar hoy en París.
El número de desempleados causados por la crisis sería de 40 millones de personas en 2015 si persiste la situación en que el empleo en el G20 crece únicamente al ritmo del 0,8 %, despuíés de haberlo hecho al 1 % en 2010, afirmó hoy Stefano Scarpetta, director adjunto de empleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Scarpetta, en la presentación de un estudio elaborado junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con motivo de la reunión ministerial de Empleo del G20 de hoy y mañana, advirtió de que la subida del 0,8 % no permite absorber siquiera el incremento de la población activa, en particular en las economías emergentes.
Para anular ese efecto habría que crear puestos de trabajo a un ritmo del 1,3 % en los próximos tres años, añadió el experto, que puso el acento en la “grave preocupación†por la evolución actual, “más seria†que en las previsiones anteriores.
La OCDE revisó a la baja sus proyecciones económicas el pasado día 8, cuando indicó que en los países avanzados del G20 (excluyendo a Japón) el ritmo anual de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) durante el segundo semestre será inferior al 1 %.
Aunque las dos organizaciones no han ofrecido cifras de la posible evolución del desempleo por países, Scarletta destacó las diferencias dentro del G20 y se refirió varias veces al caso de España, que es uno de los pocos estados en que el empleo cae (un 0,9 % en un año hasta mediados de 2011) y donde más ha subido el paro (0,9 % en doce meses).
Pese a que la tasa de desempleo española en julio (21,2 %) no era la más elevada de ese grupo (Sudáfrica tenía un 25,7 %), es donde más se ha agravado desde 2008, y junto a Estados Unidos y el Reino Unido está entre los que han sufrido un salto superior al 20 %.
La OCDE y la OIT van a pedir a los ministros reunidos hoy y mañana en París que presten una especial atención al empleo juvenil, ya que en la mayor parte de los países el paro de 15 a 24 años es dos o tres veces superior al de la población general y llega al 46 % en España o al 60 % en Sudáfrica.
Tambiíén va a advertir del aumento de las desigualdades sociales ante la persistencia y la profundización de la crisis, y por eso apuestan por mantener y, si se puede, por reforzar la protección social, cuyo desarrollo ha sido importante en algunos grandes países emergentes en los últimos años.
Scarpetta insistió en que los países que dispongan de margen fiscal deben utilizarlo para estimular el empleo, y a ese respecto alabó el plan del presidente estadounidense, Barack Obama, que incluye desgravaciones a las empresas que contraten trabajadores jóvenes o en situación precaria.
Preguntado sobre casos como los de España o Grecia, señaló que aquellos que no tienen margen fiscal para políticas de estímulo, deben crearlo y utilizar los fondos disponibles para las medidas más efectivas en tíérminos de costo.
A ese respecto, precisó que a corto plazo las más eficaces son las que pueden incitar a las empresas a crear puestos de trabajo y tambiíén los subsidios de paro orientados para que los desempleados puedan insertarse en el mercado laboral.
La OCDE y la OIT consideran que el empleo debe estar en el centro de las acciones del G20 y que, más allá de la toma de conciencia para que cada país aplique las medidas individuales que le corresponda, los líderes de este grupo lo tengan muy en cuenta en la preparación del “mensaje fuerte†que puedan preparar en su cumbre de Cannes a comienzos de noviembre.