Ya en otra ocasión hemos hablado en estos foros de bolsa sobre la dación del inmueble en pago de deuda. Una cuestión que de vez en cuando merece titulares de prensa y hasta la “preocupación†de nuestros representantes políticos que constituyeron una subcomisión que estudiara el asunto. Por cierto…,¿sabe alguno de ustedes si ha resultado algo de ese sesudo estudio en esa estupenda subcomisión. Yo, no.
Este fin de semana pasado hubo manifestaciones en varias ciudades donde se reunieron miles de personas clamando sobre lo injusto del sistema hipotecario español. Alguien que haya recibido un príéstamo, utilizando como garantía el inmueble que va a comprar tasado por alguien que ha indicado el propio prestamista, si, llegado el momento, no puede pagar la hipoteca, se quedará sin el inmueble, ejecutado por un valor sensiblemente inferior al tasado para la concesión del príéstamo, y seguirá debiendo dinero, más los intereses, costas y demás…
A estas alturas, todavía seguimos sin solución para esto. Bueno, sí…, Bankinter lanzó una hipoteca con resolución de la misma en la dación en pago y a las semanas de haberlo anunciado, no había firmado ni una sola…
Pero este fin de semana, tambiíén, se ha producido una novedad que me ha parecido muy llamativa y cualificada que creo que es interesante que conozcan, me estoy refiriendo a un magnifico artículo de D. Ximo Bosch, Magistrado y Portavoz territorial de Jueces para la Democracia que da en la llaga del problema. Les reproduzco algunos párrafos, porque merecen la pena leerlos:
“Las instituciones públicas han sufragado el rescate de las entidades bancarias, con el argumento de la estabilidad del sistema financiero. Sin embargo, no se han adoptado decisiones suficientes para paliar el naufragio de decenas de miles de familias y garantizar el derecho fundamental a la vivienda. En la línea de Paul Krugman, premio Nobel de Economía, hemos de considerar que sería recomendable la adopción de medidas de ayuda a los afectados por las dificultades hipotecarias, aunque la consecuencia fuera limitar las ganancias del sector bancario….â€. “…Y los organismos públicos protegen económicamente a esos ciudadanos (refiriíéndose a los bancos), mientras que muchos otros son desalojados de sus viviendas, sin que se haya exigido a las entidades bancarias las contrapartidas sociales pertinentes a cambio de la ayuda institucional prestadaâ€.
Termina diciendo que los ciudadanos afectados quedan, despuíés una ejecución hipotecaria, sin dinero, sin vivienda y condenados a “una especie de muerte civil. Dicha situación resulta contraria a las reglas más elementales de equidad y supone en la práctica un enriquecimiento injusto de las entidades financierasâ€.
Es un artículo cargado de sentido común, de conocimiento de la realidad y cualificado por quien lo firma, un Magistrado que ve a diario la agonía de cientos de familias que tienen que pasar el calvario de una ejecución hipotecaria como resultado de una crisis, en la que ellos, todos nosotros, somos víctimas propiciatorias y no culpables de la misma.
Confío que alguna vez nuestros gobernantes mirarán hacia quien los elige…, en lugar de a atender a quien los mantiene.
Nos vemos dentro de quince días, nuevamente, en nuestros foros de bolsa.
Vale.
Oberon.