Por... Zeke Faux y David Glovin
Martin Armstrong es un economista autodidacta que está comenzando a reunir seguidores en Internet desde una oficina casi vacía frente a la
Municipalidad de Filadelfia. Es, asimismo, un delincuente impenitente que pasó 11 años en la cárcel por engañar a inversores por $700 millones y ocultar a los reguladores activos por valor de $15 millones.
Según la visión que tiene Armstrong del mundo, donde los ciclos de auge-contracción se producen como un mecanismo de relojería cada 8.6 años, lo importante son sus antecedentes como pronosticador, no como criminal. Predijo el colapso financiero de Rusia en 1998, utilizando un modelo que tambiíén indicó un pico justo antes de que el mercado bursátil japoníés se fuera a pique en 1989. Ahora, en tanto la crisis de la deuda soberana europea agita los mercados del mundo entero, íél recuerda a los lectores su predicción, en octubre de 1997, de que la creación del euro “simplemente transformará la especulación cambiaria en especulación en bonosâ€, llevando al eventual colapso del sistema.
“Lo que escribí en el 97 se está dandoâ€, dijo en una entrevista, la primera que concedió desde que fue liberado de la cárcel en marzo. Armstrong dice en un sitio Web donde escribe que su acusación en 1999 derivó de “cargos absurdos e infundados relacionados con su negocio en Japónâ€.
No opinan lo mismo los fiscales, quienes dijeron que dirigió uno de los esquemas de Ponzi más grandes de la historia, ni tres jueces federales, que lo definieron como estafador y tramposo. Los economistas desestiman su teoría de los ciclos.
“Su ciclo de 8.6 años se ajusta quizá someramente a los tiempos de las últimas tres recesiones estadounidenses pero nada másâ€, dijo Karel Mertens, profesor de economía de la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, que ha estudiado los ciclos económicos. “Es comparable a la numerologíaâ€.
Las críticas no amedrentan a Armstrong, de 61 años. Despuíés de tipear ruidosamente sus comentarios en una máquina de escribir en su celda, ahora publica online y atrae a lectores interesados en su estudio acerca de los flujos de capitales y las devaluaciones de las monedas a lo largo de los siglos.
Aportó un informe de Google Analytics donde se muestra que la página de proyecciones económicas martinarmstrong.org recibió más de 200.000 vistas el mes pasado. Google Inc., que ofrece los informes sólo a propietarios de sitios en la Web, se negó a verificar las cifras.
“Es un genioâ€, dijo Michael Krieger, ex analista de productos básicos en Sanford C. Bernstein Co. en Nueva York, que actualmente administra su propio dinero. “Tendría una cola de gente del mundo entero dispuesta a pagar un montón de dinero por trabajar con íélâ€.
Lectores que paguen
Jim Rogers, un inversor en productos básicos y presidente de Rogers Holdings, de Singapur, dijo que lee ocasionalmente a Armstrong por su “conocimiento histórico y su percepción†aunque no presta atención a sus teorías sobre los ciclos.
Los antecedentes penales de Armstrong pueden obstaculizar sus esfuerzos por conseguir clientes que paguen por su asesoramiento en economía global. Tres operadores que leen sus informes y pidieron no ser nombrados dijeron que sus empleadores actuales no quieren asociarse con un delincuente convicto por útiles que sean sus teorías.
Armstrong, que nació en Nueva Jersey y no completó el colegio universitario, dijo que desarrolló una teoría sobre “ciclos de confianza†cuando descubrió en los años 1970 que los pánicos financieros desde 1683 hasta 1907 estaban separados por un promedio de 3.141 días. Posteriormente, observó que esa cifra era igual a pi, cuyo valor es la proporción de la circunferencia de un círculo a su diámetro, multiplicado por 1.000.
De Roma a los años 1990, Armstrong dirigía su empresa, Princeton Economics International Ltd., desde una oficina llena de antigí¼edades que, dijo, daba al Palacio Imperial de Tokio donde utilizaba gráficos de pánicos financieros de la antigua Roma hasta la Gran Depresión para negociar metales, acciones y divisas.
“Era muy estimadoâ€, dijo Shane Oliver, responsable de estrategia de inversiones en AMP Capital Investors de Sydney, que tiene bajo su gestión casi $100.000 millones. “Su análisis de los ciclos era seguido con bastante atención en el mundo enteroâ€.
En 1999, Armstrong fue acusado por los fiscales de engañar a inversores corporativos japoneses ocultando píérdidas. Los reguladores tambiíén los demandaron a íél y a su firma con sede en Princeton, Nueva Jersey, por fraude. Un juez más tarde lo encarceló por desacato despuíés de que se negó a entregar 102 barras de oro, 699 monedas de oro, monedas raras, un antiguo busto de Julio Cíésar y una computadora que en un tiempo estuvo guardada en su casa.
No entregar los activos, de los que se había desprendido, dijo, desembocó en el encarcelamiento más prolongado de la historia por desacato civil en una causa federal administrativa. Armstrong pasó siete años en una cárcel de Manhattan que alberga a traficantes de drogas y terroristas, sobreviviendo a un ataque que obligó a su hospitalización.
Caída del dólar
Armstrong dijo que su estudio sobre la devaluación de la moneda griega muestra que el dólar estadounidense se encamina a la caída, en tanto su modelo de ciclos de confianza indica que la crisis de la deuda se agravará en los próximos 4,3 años.
“La obra no cambia nuncaâ€, dijo Armstrong, que ahora lleva barba y pesa 7 kilos más que cuando estaba en la cárcel. “Los actores síâ€.
Armstrong vive con su familia en el sur de Nueva Jersey. Todavía en libertad bajo palabra, dijo que está haciendo investigaciones legales para abogados, analiza propuestas de libros, prepara un seminario, estudia un ofrecimiento para asesorar a un gobierno extranjero y planea reunirse con funcionarios parlamentarios estadounidenses. No identifica a los abogados, los funcionarios ni al gobierno extranjero para no “arrastrarlos†a su caso. El seminario, previsto para comienzos de diciembre, tiene más de 150 inscriptos, dijo. El director de cine Marcus Vetter dijo que “el rodaje de un documental sobre Armstrong comenzará en noviembreâ€.
“Recibí algunas ofertas interesantes de diferentes operadores en el exteriorâ€, dijo Armstrong. “El dinero es una de mis menores preocupacionesâ€.