Cambiar los tíérminos de la participación voluntaria del sector privado en el rescate para Grecia acordado en julio podría restar el apoyo de inversores privados, dijo en una entrevista publicada el sábado el jefe de Deutsche Bank.
"Si volvemos a abrir el acuerdo voluntario del 21 de julio, no sólo perdemos un tiempo precioso, sino muy posiblemente tambiíén el apoyo de inversores privados", dijo Josef Ackermann, a la edición dominical del periódico griego Kathimerini.
"El impacto de tal medida será incalculable. Es por eso que estoy advirtiendo de la manera más contundente contra cualquier revisión", dijo Ackermann, quien tambiíén es director del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que ha liderado las conversaciones del canje de bonos en nombre de bancos.
Los tenedores de bonos griegos acordaron aceptar un recorte del 21 por ciento de su valor el 21 de julio como parte de un rescate de la Unión Europea/Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero funcionarios de la Unión Europea (UE) han sugerido que el descuento podría tener que ser mayor despuíés de que inspectores de la UE y el FMI revisen los estados contables de Grecia.
Ackermann dijo que la exposición de los bancos franceses y alemanes a Grecia es "absolutamente manejable", y que es "necesario e importante que los gobiernos de la zona euro se aferren a sus promesas y las implementen a tiempo y con decisión".