España es el único país entre las 20 mayores economías del mundo que subió en 2011 los tipos del IRPF con la creación de dos nuevos tramos para las rentas más altas, según el último informe de KPMG que analiza estos impuestos en 96 países. Tras un descenso gradual de este tipo de impuestos en la mayoría de los países entre 2003 y 2009, la tendencia cambió en 2010. Pero este año ningún país del G-20 ha subido este tributo.
Según el informe, la gran mayoría de variaciones en la tributación de 2011 se han producido en Europa. En Portugal se ha introducido un recargo adicional del 3,5% respecto a los ingresos personales con carácter excepcional. Otro caso es Francia, donde se ha aprobado una ley que incrementa la tributación del 12,3% al 13,5% para determinados ingresos de personas físicas y donde se discute una subida del 3% adicional para los contribuyentes que superen una determinada base imponible.