Los accionistas de referencia de PRISA ratificaron ayer su compromiso con el grupo tras acordar una inyección de 150 millones mediante la conversión de 'warrants' en acciones.
El ejercicio temprano de los warrants por parte del tradicional accionista de referencia de PRISA "es una decisión que honra a los fundadores y herederos de la empresa". Así se expresó el pasado mes de junio Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo (editor de CincoDías), en la reunión de la junta de accionistas. Y lo hizo despuíés de que el presidente de la compañía, Ignacio Polanco, anunciara su intención de convertir "cuanto antes" los warrants en poder de su familia, primer accionista de PRISA.
En línea con este anuncio, el grupo comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Timón (la sociedad que controlan los Polanco) ha llegado a un acuerdo con los otros dos accionistas significativos de PRISA, los consejeros Martin Franklin y Nicolas Berggruen, para crear una sociedad destinada a convertir 75 millones de warrants en acciones del grupo.
La nueva sociedad (que será lo que en inglíés se conoce como un special purpose vehicle) estará participada al 50% por las partes y quedará bajo el control de Timón.
La operación supondrá una inyección de 150 millones de euros para PRISA, en línea con lo pactado con los bancos y en un movimiento que supone un paso más en el proceso de fortalecimiento financiero del grupo de medios comunicación.
Tras hacerse público el anuncio, las acciones de PRISA experimentaron una subida que llegó a alcanzar el 13% en alguno de los momentos de la sesión bursátil de ayer. Al tíérmino de la jornada, los títulos cerraron prácticamente planos, en los 0,80 euros.
Mensaje positivo
La operación está pendiente de la "formalización de los documentos financieros y legales pertinentes", lo que se producirá en los próximos días, informó la empresa a la CNMV.
Para Jesús Domínguez, analista de Banco Sabadell, la entrada de estos 150 millones "debería dar paso a la refinanciación de los primeros vencimientos de la deuda, 210 millones de euros a finales de 2011 y 350 millones de euros a finales de 2012". A su juicio, a la espera de que se conozcan más detalles del acuerdo y de ver "si hay algún avance sobre el críédito de 2.500 millones que vence en mayo 2013, la noticia es muy positiva y podría animar las acciones de PRISA".
La emisión de los warrants de PRISA se decidió en la junta extraordinaria de finales de 2010, en el marco de los acuerdos que dieron entrada al fondo estadounidense Liberty en el capital de la compañía. Cada accionista recibió 1.100 warrants, cada uno ejercitable por una acción de PRISA, a un precio de dos euros y ejecutable durante un plazo de tres años y medio.
Estrategia para reforzar el capital del grupo
La ejecución de los warrants (opción de compra sobre acciones) por parte de los accionistas de referencia de PRISA forma parte de las medidas anunciadas en la última junta de accionistas por el presidente del grupo, Ignacio Polanco, y por el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, para lograr el objetivo prioritario de "restablecer el balance y desendeudar la compañía".
Cebrián subrayó que la inyección de capital que supondría esta operación anticiparía "favorablemente" las negociaciones con los bancos. El plan previsto incluirá la venta de activos no estratíégicos, por 500 millones de euros, y la emisión de otros instrumentos de deuda no bancaria, por un montante de hasta otros 500 millones, "si las condiciones del mercado lo permiten". PRISA podrá, así, reestructurar a más largo plazo sus obligaciones con los bancos. El grupo busca "estabilizar de forma perdurable su balance, afectando lo menos posible el perímetro de consolidación".