Perú espera suscribir antes de que culmine el 2011 seis contratos más de exploración y explotación de hidrocarburos, la segunda ronda de pactos desde que entró en vigencia una ley que da más voz a las comunidades indígenas frente al desarrollo de proyectos energíéticos.
A fines de septiembre, el país -que busca impulsar las inversiones en su incipiente sector energíético- suscribió otros cinco contratos de crudo y gas natural con un grupo de empresas como la colombiana Ecopetrol y la argentina Tecpetrol.
“Los seis contratos vendrían antes de fin de añoâ€, dijo a periodistas Aurelio Ochoa, jefe de la agencia estatal Perúpetro, la encargada de la licitación y concesión de lotes petroleros.
Cuatro contratos serían suscritos con la española Repsol-YPF y Ecopetrol, mientras que otros dos serían con Emerald Energy, basada en el Reino Unido.
Estos contratos son el resultado de un proceso de licitación realizado en octubre del año pasado.
Perú, que cuenta con vastas reservas de gas natural, busca acelerar las inversiones en hidrocarburos en los próximos cinco años y la entrada de grandes multinacionales a su aún pequeño sector energíético.
El presidente Ollanta Humala promulgó una ley en septiembre con la que el Gobierno busca aminorar los persistentes conflictos sociales en el país, que en ocasiones se tornan violentos y amenazan con frenar planes mineros y energíéticos por unos 50,000 millones de dólares en la próxima díécada.
Muchas comunidades rurales e indígenas en Perú, un importante productor mundial de materias primas, protestan por no sentir la bonanza económica de los últimos años y debido a que temen que se afecte su medio ambiente.