Mientras en Europa hay muchos bancos que ni siquiera están pagando dividendo, las entidades españolas distribuyen entre sus accionistas cerca del 50% del beneficio. Y lo seguirán haciendo, pese a las dificultades.
La crisis y la necesidad de reforzar la solvencia ha llevado a muchas entidades extranjeras a reducir o incluso eliminar el dividendo para los accionistas. No es el caso de los bancos españoles, que han mantenido el porcentaje de retribución al accionista (pay out) alrededor del 50% del beneficio y aseguran que esta estrategia no sufrirá modificaciones. La rentabilidad por dividendo promedia está en el 4,66%, aunque varía mucho, desde el 8,59% de Santander hasta el 1,24% de Bankinter.
Y los expertos creen que, si no se producen eventos catastróficos que nos situarían en escenarios apocalípticos (como una suspensión de pagos de países como Italia o la propia España) los bancos conseguirán cumplir con su compromiso.
En el mundo hay una tendencia generalizada hacia el fortalecimiento del capital. Pero en la actualidad, los bancos españoles cotizados cuentan con buenas ratio de solvencia, lo que les permite renunciar a capitalizar la mitad de sus beneficios. La mayoría de ellos han reforzado su capital desde principios de la crisis, utilizando todas las fórmulas a su disposición, menos la de recortar el dividendo.
“La retención de beneficios, es decir no pagar o reducir el dividendo, es una manera fácil de reforzar el capital, pero hay muchas otras y los bancos españoles las han aprovechadoâ€, explica Elena Iparraguirre, analista de banca de Standard&Poor’s (S&P). La emisión de bonos convertibles, la conversión en acciones de bonos ya emitidos, las ampliaciones de capital propiamente dichas o la salida a bolsas de porcentajes minoritarios de filiales son algunas de las vías utilizadas por los bancos españoles para captar capital. Tambiíén han actuado sobre el otro elemento que determina la ratio de solvencia, reduciendo los activos de riesgo en balance.
Del lado del dividendo la novedad ha llegado con el pago en acciones. Santander fue el primero en ofrecer a sus accionistas la posibilidad de cobrar en títulos parte de la retribución. Era el año 2009 y, desde entonces los demás bancos, con la excepción de Sabadell, han seguido sus pasos. Esta fórmula, que permite pagar al inversor y al mismo tiempo retener el beneficio para el capital, podría ser reforzada en caso de necesidad.
“Antes que recortar el pay out, veo más probable que los bancos incrementen el dividendo pagado en accionesâ€, razona Nuria ílvarez, analista de banca de Renta 4. Añade que “mientras les queden otras fórmulas para buscar capital no tocarán el dividendoâ€. Entre otras cosas es una “cuestión de imagenâ€, explica.
En las actuales circunstancias del mercado, un movimiento en este sentido se leería como una señal de debilidad por parte de la entidad y no se valoraría los beneficios que la decisión reportaría en el medio plazo, opina ílvarez.
De hecho, recuerda que cuando BBVA anunció en 2009 que recortaría su pay out al 30%, el mercado le castigó, “aunque el movimiento fue positivo para el banco que consiguió reforzar su solvenciaâ€. Paulatinamente, el segundo banco español ha vuelto a incrementar este porcentaje que, actualmente, se sitúa alrededor del 45%, según cálculos realizados por Expansion.com.
Ladrillo y deuda soberana
Aunque los bancos hayan mantenido el pay out, la caída de los beneficios registrada en el sector financiero ha provocado que los accionistas hayan cobrado menos. Una tendencia que se mantendrá este año. “Los beneficios deberían tocar mínimos este año, pero despuíés deberíamos empezar a ver una recuperaciónâ€, afirma Nicolás López, de M&G Valores. Los dividendos se moverán este mismo sentido.
Este experto recuerda que, en todo caso, la caída de rentabilidad de la banca española, pese a todos los problemas provocados por el sector inmobiliario, ha sido muy inferior a la que sufrieron muchos grandes bancos europeos, que se vieron duramente golpeados por la crisis subprime de EEUU. La espada de Damocle de los bancos españoles está en el ladrillo. “Si el Banco de España decidiera obligar al sector a acelerar el reconocimiento de las píérdidas inmobiliarias, sí podría peligrar el dividendo. Pero lo veo muy poco probableâ€, matiza el analista de M&G Valores.
Pero ahora la gran preocupación del Mercado no es el sector inmobiliario, sino lo que puede ocurrir con la crisis de la deuda soberana. “Los bancos españoles no tienen ni siquiera mil millones de euros de exposición a Greciaâ€, recuerda un analista vinculado a un banco español. Los que tienen problemas son los alemanes y, aún más, los franceses.
Así que, de este lado, no deberían llegar mayores presiones a las entidades españolas para reforzar el capital. Siempre y cuando, obviamente, la crisis soberana no empeore y países como España o Italia acaben como Grecia. Algo que, al menos por el momento, los expertos descartan. “Si llegáramos a este extremo lo último que nos preocuparía sería el dividendo de los bancosâ€, bromea un analista.
Cada entidad es un mundo
Dentro de las tendencias sectoriales, hay que recordar que “cada entidad es un mundoâ€, según subraya Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. La presión sobre el balance podría llevar a algunos casos aislados en los que, finalmente, habrá que tocar el dividendo.
“En los bancos cotizados no veo problemas. Santander y BBVA mantendrán tambiíén el importe, no sólo el pay out", afirma un analista que prefiere no ser citado. “El resto de bancos y CaixaBank tambiíén no tendrán problemas, mientras que sí pueden tenerlos Bankia y Pastorâ€, opina este experto.
Santander, de hecho, se ha comprometido en mantener este año el dividendo de 0,60 euros brutos por acción, pese a que no conseguirá repetir los beneficios de 2010. El presidente, Emilio Botín, ha anunciado en la reciente reunión con inversores que el banco mantuvo en Londres que Santander cuenta con poder subir el dividendo a partir de 2013. Actualmente, su rentabilidad por dividendo es del 8,59%, según los datos proporcionados por Bloomberg.
El compromiso de BBVA, cuya rentabilidad por dividendo es del 4,34%, está en 0,42 euros por acción. El último dividendo pagado, de 0,10 euros brutos por acción, representa una subida del 11% frente al mismo pago del año anterior. Fuentes del banco explican que, aunque la decisión final sobre el dividendo pertenece a la Junta de Accionistas, “la idea es mantener la política de retribución en los próximos mesesâ€.
En Sabadell, el único de los bancos que no se ha apuntado a la moda del dividendo en acciones, tambiíén confirman que la intención es mantener el pay out alrededor del 50%. Actualmente está en el 51,9%, con una rentabilidad por dividendo del 7,41%. La de Popular, que acaba de pagar el primer dividendo a cuenta de los resultados de 2011, de 0,05 euros por acción, es del 2,82%. El banco que dirige íngel Ron tampoco prevíé cambios en su política.