Por... JIM ABRAMS
WASHINGTON -- El Congreso de Estados Unidos se preparaba para aprobar el miíércoles tres tratados de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur, los cuales según sus defensores ayudarán a acrecentar las exportaciones, y le dará a la economía de Estados Unidos una muy necesaria inyección de energía que generaría empleos para los estadounidenses.
Esos tres tratados de libre comercio son mostrados como triunfos económicos tanto del presidente Barack Obama como de la mayoría de los legisladores republicanos en el Congreso. En contraste los demócratas, tradicionalmente opuestos al libre comercio, se mostraron más divididos pero se espera que ambos partidos logren la aprobación de los convenios comerciales tan pronto como sean sometidos a votación el miíércoles en la Cámara de Representantes y en el Senado.
El Senado aprobó el martes otra iniciativa relacionada con el comercio que incrementaría los aranceles aplicados a productos chinos si ese país no ajusta su moneda subvaluada y que provoca que las exportaciones chinas sean artificialmente más baratas, lo cual contribuyó a un díéficit de la balanza comercial con Estados Unidos de hasta 273.000 millones de dolares.
Sin embargo, esa iniciativa enfrenta la oposición de los líderes republicanos en la Cámara de Representantes, que temen una guerra comercial con China y resulta poco probable que la medida sea aprobada.
El acuerdo comercial con Corea del Sur es el más grande que alcanzaría el gobierno de Washington desde que Estados Unidos suscribió el Tratado de Libre Comercio de Norteamíérica con Míéxico y Canadá en 1995.
La Casa Blanca, por su parte, informó que con los tres acuerdos de libre comercio juntos, Estados unidos incrmentará sus exportaciones en 13.000 millones de dólares y generará decenas de miles de empleos.
Los tres acuerdos "les darán a nuestros ganaderos, campesinos, trabajadores y empresas una ventaja competitiva en tres mercados lucrativos y de rápido crecimiento. Esto es lo que necesita nuestra economía en este momento", señaló el presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, Max Baucus