Suiza quiere desterrar empresas de mercenarios y ceñir las regulaciones para compañías de seguridad privadas con sede en el país con el objetivo de salvaguardar su tradición de neutralidad, dijo el miíércoles el gobierno.
El anteproyecto de ley enviado al Parlamento prohibiría a compañías con sede en Suiza participar directamente en conflictos armados en el exterior, y reclutar o entrenar mercenarios en Suiza.
La propuesta, la cual tienen los legisladores hasta finales de enero para considerarla, tambiíén exige a compañías de seguridad privadas reportar sus actividades a las autoridades suizas, y acatar un código internacional de conducta.
El código fue acordado el año pasado por gobiernos y representantes de esa industria en una reunión en Ginebra. Este exige a las compañías respetar los derechos humanos y el Estado de Derecho en zonas de conflicto, abstenerse de participar en ofensivas militares, y limitar el uso de fuerza letal a instancias en las que debe protegerse la vida del contratista o de una tercera persona.
El gobierno señaló que calcula que en Suiza operan actualmente 20 compañías de seguridad privadas.
El proyecto fue detonado por una decisión de Aegis, uno de los contratistas de seguridad privada más grandes del mundo, de establecer en el 2010 una compañía controladora en Suiza. Tales compañías controladoras están explícitamente incluidas en la propuesta, lo que significa que Aegis tendría que reportar sus actividades a las autoridades suizas si la iniciativa es aprobada.
La compañía británica dijo que estaba enterada de la propuesta y que apoyaba la regulación de la industria de seguridad privada.
"Aegis no tiene más comentarios sobre el anteproyecto de ley suizo ni sobre sus eventuales implicaciones para la industria en Suiza", dijo la vocera Sara Pearson.
El proyecto de ley prevíé una sanción de hasta tres años de prisión para individuos que violen la ley suiza.