Los responsables de la política monetaria de EEUU debatieron intensamente el mes pasado la conveniencia de mantener la opción de compra de más activos, en medio de una “considerable incertidumbre†sobre la reactivación económica.
La Reserva Federal divulgó las actas de la reunión que mantuvo su Comitíé de Mercado Abierto el 20 y 21 de septiembre y durante la cual se ratificó la política monetaria que ha mantenido la tasa de interíés por debajo del 0,25 % desde diciembre de 2008 y que continuará hasta mediados de 2013.
El debate culminó con la decisión del Comitíé de reemplazar en su portafolio unos 400.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a corto plazo por bonos a más largo plazo, lo cual reduce las tasas de interíés de largo plazo.
En 2009 y 2010, la Reserva efectuó dos tandas de adquisiciones de bonos del Tesoro, cada una de ellas por unos 600.000 millones de dólares en otro esfuerzo por dar un respaldo monetario a la economía que, salida de la recesión hace dos años, sigue creciendo a un ritmo muy lento.
“Numerosos participantes (en la reunión del comitíé) consideraron que la adquisición de activos a gran escala puede ser una herramienta más poderosa y que debe mantenerse como opción en el caso de que sea necesario un apoyo más fuerte para la recuperación económicaâ€, señalan las actas.
En la reunión de agosto el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y sus colegas discutieron la adopción de niveles específicos de inflación y desempleo como condiciones para mantener en casi cero la tasa de interíés de referencia.
Sólo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, ha apoyado públicamente la idea de permitir que los precios suban a una tasa superior al 2 por ciento anual como medio de bajar el desempleo.