Mapfre registró un beneficio de 765,6 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un incremento del 8,7%. La buena evolución de sus filiales internacionales -el negocio exterior supone ya el 61,4% de las primas totales frente al 38,6% de España- compensó los efectos de los terremotos de Japón y Nueva Zelanda y del huracán Irene. Estas catástrofes ocasionaron el pago de indemnizaciones por 218,5 millones.
El director general de Mapfre, Esteban Tejera, destacó en una conferencia telefónica con los medios de comunicación los buenos resultados obtenidos, que "contrastan con el ambiente de incertidumbre que se está viviendo en los mercados y con la pobre evolución del entorno que nos rodea".
El volumen de primas alcanzó los 14.659,8 millones, un 13,9% más. Las filiales exteriores proporcionaron 9.611,8 millones, tras aumentar un 19,4%, mientras que la facturación en España ascendió a 6.059,1 millones, con un crecimiento del 6,1%.
Mapfre Amíérica fue la que mejor se comportó, con un incremento de las primas del 30,7%, hasta 4.907,4 millones, gracias al empuje de Brasil. Le siguió Mapfre Vida, con un aumento del 17,8% en primas, hasta 2.389,3 millones. Aquí contribuyó la venta de pólizas a travíés de Catalunya Caixa.
Por el contrario, en Mapfre Familiar y Mapfre Empresas la facturación se estancó, al situarse en 3.148,2 y 521,6 millones.
Deuda griega
Mapfre confía en que la reestructuración de la deuda griega genere a la compañía unas píérdidas inferiores a los 40 millones que provisionó el pasado junio. La inversión del grupo en deuda helena ronda los 225 millones.
Las quitas que se manejan sobre los bonos helenos, de entre el 50% y el 60%, generarían unas píérdidas "que están muy por debajo de la provisión geníérica de 40 millones que establecimos en junio", señaló Tejera. Añadió que las inversiones de Mapfre en títulos con vencimiento en la próxima díécada son menos de la mitad de los 225 millones invertidos en deuda griega.