Gran Bretaña se enfrentaría a un "suicidio económico" si se margina de las decisiones políticas de la Unión Europea, dijo el domingo el viceprimer ministro del país, Nick Clegg.
Los comentarios de Clegg se producen pocos días despuíés que más de una cuarta parte de los legisladores del Partido Conservador, del primer ministro David Cameron, desafiaron a su líder y votaron a favor de un referendo sobre dejar la Unión Europea (UE).
Cameron ha tratado de aplacar a su partido con la promesa de ejercer el poder de veto de Gran Bretaña sobre cualquier cambio a los tratados de la UE requerido para el rescate de la zona euro de Grecia.
Alemania ha planteado la posibilidad de modificación de los tratados para crear una mayor supervisión presupuestaria de los 17 países de la zona euro, lo que podría dar al miembro no euro Gran Bretaña, posibilidad de negociar concesiones.
Muchos británicos están preocupados de tener que contribuir económicamente a aliviar la crisis de la deuda de la zona euro y sospechan que un súper Estado europeo ejercería creciente control sobre sus vidas.
La última encuesta del Euro barómetro de la Comisión Europea halló que sólo el 35% de los británicos creen que la adhesión a la UE es beneficiosa.
Pero Clegg, líder del Partido Liberal Demócrata, el socio menor de la coalición gobernante, dijo que la renegociación de los tratados de la UE corría el riesgo de "abrir una caja de Pandora, que nos dejará paralizados por luchas ideológicas, demandas institucionales inútiles y demandas especiales de todos los Estados miembros", agregó.
"Estas son distracciones peligrosas cuando nuestras prioridades urgentes son restablecer la estabilidad y promover el crecimiento", agregó Clegg en un artículo de opinión para el periódico The Observer.