12 y 22 días. Ese fue el tiempo que tardaron Portugal e Irlanda, respectivamente, en solicitar su rescate a la Unión Europea (UE) despuíés de que sus respectivas primas de riesgo (diferencial entre la rentabilidad ofrecida por su deuda frente a la alemana) superasen la barrera de los 450 puntos básicos.
Un límite que ha superado este martes el diferencial italiano, lastrado por el pánico que ha desatado en los mercados la convocatoria de un referíéndum realizada por Yorgos Papandreu, primer ministro griego, para que sea el pueblo heleno quien decida si quiere participar en los acuerdos de Bruselas.
El caos en los mercados de renta fija y variable ha impulsado ya el interíés ofrecido en el mercado secundario por el bono de deuda italiano a 10 años en hasta el 6,2%, fruto de la asfixia a la que está siendo sometido el país por su casi incapacidad para realizar grandes reformas.
En contra, la rentabilidad del bono alemán ha caído de forma brusca este martes hasta el 1,7% por su condición de 'bono refugio': las Bolsas se hunden porque los inversores sacan su dinero de las acciones y lo protegen de la tempestad en la deuda alemana, de menor interíés pero con total solvencia.
La diferencia entre ambas (450 puntos básicos) ha hecho saltar las alarmas en Italia, como en su día lo hizo en Portugal e Irlanda. En el caso luso, pasaron sólo 12 días desde que el diferencial superara esa cifra -el pasado 25 de marzo- hasta que su ya ex primer ministro Josíé Sócrates pidiese la ayuda de sus socios europeos, el 6 de abril.
No obstante, la rentabilidad del bono portuguíés rondaba ya entonces el 8%, muy por encima del 3,2% de Alemania. Hay que resaltar que, por entonces, Europa no conocía aún la tormenta financiera de los meses de agosto y septiembre, que hundió las Bolsas de todo el mundo y, en consecuencia, la del bono germano, considerado de referencia por la alta calidad crediticia de Alemania.
En el caso de Irlanda, pasaron 22 días desde que su prima de riesgo sobrepasó la barrera de los 450 puntos hasta que la UE acordó su rescate, un 21 de noviembre de 2010. La rentabilidad de su deuda era, al cruzar los 450 enteros, del 7,1%. Veinte días despuíés, este interíés era del 8,2%.
Por otro lado, el diferencial español continuó este martes con su escalada para cerrar la sesión en 375 puntos, 23 más que en la víspera. Así, la prima española sigue aproximándose a su ríécord de 400 puntos alcanzado el pasado mes de agosto.
Reformas 'urgentes' e 'improrrogables'
La asfixia italiana en los mercados desató numerosas reacciones en el país que dirige Silvio Berlusconi. El primer ministro italiano telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel, para garantizarle la firme determinación de su Gobierno de aplicar rápidamente las medidas anticrisis presentadas por Italia en el último Consejo de Europa el pasado 26 de octubre.
En una nota del Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, se adelanta que Berlusconi "está poniendo a punto la operatividad de las medidas acordadas con Bruselas y que las ilustrará ante sus colegas en el G-20".
A tal efecto, Berlusconi ha convocado una reunión extraordinaria para las próximas horas en la que participarán el ministro de Economía, Giulio Tremonti; el ministro de Exteriores, Franco Frattini, el ministro de Reformas Institucionales, Roberto Calderoli y el ministro para las Reformas del Federalismo y socio de Gobierno, Umberto Bossi.
Por su parte, el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, aseguró hoy que el país transalpino cuenta con fuerzas políticas capaces de asumir el Gobierno en caso de un agravamiento de la crisis económica y financiera.
En un comunicado, Napolitano consideró "improrrogable" la adopción de las reformas económicas anunciadas por el Gobierno en la carta que envió a las autoridades europeas.
Asimismo, los empresarios y banqueros italianos emplazaron a Berlusconi a que verifique "si hay condiciones para asumir inmediatamente las medidas (económicas) que son necesarias, o de lo contrario extraiga las consecuencias y lo haga rápidamente por el interíés de Italia".
"La situación en los mercados financieros ha precipitado a nuestro país al centro de la turbulencia internacional. No podemos correr el riesgo de perder en un par de semanas lo que hemos construido durante díécadas de trabajo", reza el comunicado