Los inversores aparcan su huida de la deuda perifíérica. La prima de riesgo de Italia se sitúa justo por debajo de los ríécords de 450 puntos alcanzados ayer, mientras que la de España baja de los 380 puntos, en vísperas de la cumbre del G-20, de la subasta del Tesoro y de la reunión del BCE.
Los mercados siguen pendientes del foco de alerta que supone la deuda perifíérica. La situación cambió drásticamente ayer, a raíz del referíéndum convocado en Grecia para validar los acuerdos de rescate. El Gobierno de Atenas avanza en esta línea, y la votación podría celebrarse en diciembre.
La deuda pública griega continúa sufriendo la desbandada de inversiones. El interíés exigido a su bono a dos años superó ayer la barrera del 100%, y hoy sigue al alza, hasta alcanzar el 109%. A más largo plazo, la rentabilidad del bono a diez años se eleva desde el 24% hasta el 27%.
Además de en Grecia, los inversores mantienen en su punto de mira a Italia. La mayor economía perifíérica registró ayer un nuevo máximo desde la introducción del euro en su prima de riesgo, por encima de los 450 puntos básicos, un nivel que comenzó a fraguar los rescates de Portugal. Este diferencial se modera hoy mínimamente, hasta los 440 puntos. El interíés exigido a sus bonos a diez años se enfría al 6,2%, mientras que el bund aparca su rally y se sitúa en el 1,8%.