La inmobiliaria Reyal Urbis redujo sus píérdidas un 47%, hasta los 136 millones de euros, y disminuyó un 5% su endeudamiento neto, hasta los 3.653 millones de euros.
La compañía cotizada destaca en la presentación de sus cuentas que en el tercer trimestre del año consiguió un ebitda positivo, de 62 millones de euros, frente al ebitda negativo de 156 millones registrado en el mismo periodo del año anterior.
Esta drástica mejora se produjo a pesar de que los ingresos disminuyeron un 73%, hasta los 254 millones de euros. No en vano, las ventas de suelo se hundieron un 98%, desde los 310 hasta los 5 millones de euros, y un 89% los ingresos por ventas de patrimonio, hasta los 28 millones de euros. Los ingresos por alquiler bajaron un 20%, hasta los 20 millones.
La compañía explica en este sentido que "en 2011 se está produciendo un fuerte estancamiento en la venta de viviendas", y recuerda que "Reyal Urbis no puede generar nuevo stock disponible para su venta al estar sujeta a las directrices del Plan de Negocio que hizo posible su refinanciación en mayo de 2010".
Reyal Urbis redujo en "un 38% de los costes indirectos y un 57% los comerciales, consecuencia del esfuerzo continuo de la compañía para adaptarse a la situación actual del mercado inmobiliario". Dentro de esta política de recortes, ha reducido la "plantilla ligada a la actividad promotora en un 16% respecto del tercer trimestre del ejercicio 2010, lo que ha supuesto una minoración de los gastos de personal del 56% aproximadamente".
