Las bolsas europeas cierran con caídas superiores al 2%
Sesión de fuertes caídas en las bolsas europeas, y en lo que llevamos de jornada en Wall Street que ha cogido a todos (o a casi todos) los operadores por sorpresa.
A primera hora de la mañana, con unas subidas en los indicadores europeos por encima del medio punto porcentual, un operador nos comentaba que se esperaba una sesión tranquila, con bajada de volatilidad, y con un cierre ligeramente positivo.
Pero no hay que cargar mucho las tintas en estos días, o meses diría yo, sobre la comunidad financiera, ya sean analistas o gestores. El mercado está realmente difícil. La operativa por fundamental no funciona. Por tíécnico algo más pero da muchas señales falsas. Las noticias macro son ignoradas. De los resultados empresariales (muy buenos en EE.UU. por cierto), ni hablamos. Las noticias microeconómicas no son tenidas en cuenta, y así podríamos seguir.
Las bolsas tienen ahora una fuerte correlación con las primas de riesgo soberanas, y íéstas fluctúan al son de la última declaración o el rumor más cercano. Es decir, enorme volatilidad, y dificultad máxima de predicción. Si a esto le unimos que los mercados actualmente están dominados por inversores “no convencionalesâ€: Hedge funds, sistemas automáticos, instrumentos financieros apalancados. Y que estos por definición tienen a magnificar las tendencias y la volatilidad de las bolsas, el escenario está servido.
No se dejen confundir. Esto no va de si Berlusconi dimite o no, o si se ha nombrado ya al nuevo primer ministro griego, o si el FEEF se amplia a 1 billón de euros, o a 1,5 billones. El problema es más complejo, y los especuladores que están atacando paulatinamente los mercados de deuda de los países perifíéricos, lo saben.
Hoy la prima de riesgo italiana ha alcanzado niveles que anteriormente provocaron que países como Grecia, Irlanda o Portugal solicitaran un rescate financiero a la UE y al FMI. ¿Se apuesta a eso? Pues evidentemente sí.
Si vemos la prima de riesgo de Grecia en el momento de la solicitud de ayuda y ahora, podemos comprobar el cuantioso beneficio que se podría haber hecho colocándonos largos en el bund y cortos en el bono griego a 10 años. Lo mismo podemos decir de Grecia, Irlanda o Portugal.
Estos últimos días la razón para la inestabilidad de las bolsas era la no dimisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que por lo visto el mercado ha descubierto ahora, lo poco digno de confianza que es. Tambiíén se argumentaba que la situación política en Grecia era un foco enorme de incertidumbre que generaba inestabilidad en las bolsas.
Bien pues Silvio Berlusconi ha anunciado su renuncia, e Italia se encamina a un nuevo gobierno y a unas elecciones anticipadas, y en Grecia ya hay primer ministro. ¿Esto ha ayudado a recuperar la confianza de los inversores, y por consiguiente, hemos visto subidas en las bolsas? Evidentemente no.
Lo dicho, el escenario y los problemas son más complicados que la formación o no de un gobierno, o la dimisión o no de un primer ministro. Las autoridades deben darse cuenta que la única forma de acabar con esta inestabilidad es tomando medidas que alejen definitivamente a los especuladores de los mercados de deuda soberanos, y que las primas de riesgo vuelva a niveles justificados por la realidad económica, no por la especulación financiera.
¿Quíé medidas pueden ser estas? ¿La creación de eurobonos? Ahora están más cerca que nunca.
Y este es el escenario que ha generado las caídas de más de dos puntos porcentuales en las bolsas europeas, y descensos superiores a los tres puntos porcentuales en el sector bancario, y en el de materias primas, y caídas por encima de los cinco puntos porcentuales en el sector seguros.Fuerte caída del euro frente a las principales divisas, y de la casi totalidad de materias primas exceptuando el petróleo. Por cierto, y para acabar, muy preocupantes las palabras de la Agencia Internacional de la Energía sobre el petróleo y sus proyecciones de precios para los próximos años.
Como ya saben ustedes, llevamos defendiendo que el petróleo se encuentra en una tendencia alcista estructural desde hace años. Esta subida de precios, como ahora sostiene tambiíén la AIE, vendrá del importante desequilibrio futuro que habrá entre la oferta y la demanda, lo que provocará nuevos máximos históricos, y una presión adicional al crecimiento económico mundial. Pero eso es otra historia, que comentaremos otro día.